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En estos comienzos del siglo XXI el 75 % de la población de la Unión Europea vive en zonas urbanas. Veamos a través de las épocas como se va conformando la historia del urbanismo y nuestras ciudades. Desde estos valles de Iraq la idea de ciudad se propagó a Europa.
EDAD ANTIGUA Y EDAD MEDIA
hasta el siglo XV d. Así, muchas ciudades europeas actuales son de origen romano. En la temprana edad media la gran urbe del continente es Córdoba, capital del Califato musulmán que dominaba Al-Ándalus. Otras grandes ciudades también se desarrollaron con el islam, por ejemplo Sevilla, Granada, Toledo y Palermo.
En esta época las ciudades estaban rodeadas por una muralla y presentaban un plano irregular, con calles estrechas y sinuosas. En la tardía edad media florecieron nuevamente las ciudades en el resto del continente gracias a la mejora de las condiciones de vida que impulsaron las ferias, la industria, los negocios y, por tanto, el comercio. EDAD MODERNA. Ciudades como Sevilla, Valencia, Lisboa, Londres, Amberes y Rotterdam, se desarrollan a partir de sus puertos.
En la Edad Moderna, se despertó la preocupación por embellecer y mejorar las ciudades como una forma de exaltar el poder de los reyes y de la Iglesia. También se fundaron otras ciudades en territorios que estaban deshabitados con el fin de poblarlos. El siglo XIX fue marcado por un crecimiento sin precedentes de las ciudades europeas, de este modo, a finales del siglo, en 1900 de las cinco mayores ciudades del Mundo, cuatro estaban en Europa. Entre las ciudades más pujantes estaban París, Moscú Viena, San Petersburgo y las ciudades inglesas y alemanas, en especial las capitales, Londres y Berlín.
En el caso de La capital británica, LONDRES, se convertiría en la mayor ciudad del mundo desde 1825 hasta1925. Durante el siglo xx, el continente experimenta episodios de mucho contraste. Desbastación de ciudades por la segunda guerra mundial y a la vez denso crecimiento de otras ciudades y expansión de sus límites creando un comportamiento que se denomina Suburbanización. Actualmente este fenómeno está vigilándose por parte de algunas ciudades y hay localidades que han visto revitalizar sus núcleos centrales, como es el caso de Viena, Madrid, París o Londres.
Y llegados a este punto de la historia y sabiendo que esta nunca se detiene, solo queda preguntarnos como describiremos próximamente las ciudades Europeas de la sociedad de la información. De momento ya sabemos que uno de los ingredientes de nuestro urbanismo europeo de hoy es el conseguir «ciudades más sostenibles». Tendremos que estar atentos porque ya somos protagonistas de lo que más adelante escribirán sobre nuestras ciudades.