Cuando alcanzamos cierta edad y madurez, nos damos cuenta de que los contenidos morales, es decir, los valores, normas y costumbres, cambian según las épocas, las culturas y los grupos, de modo que parece imposible hallar valores comunes. Pero, por otra parte, utilizamos expresiones morales como esto es injusto, que parecen implicar a toda la humanidad. Ante esta situación, nos preguntamos: ¿es la moral algo subjetiva como se dice a menudo, o hay ciertos valores morales que valen para todos? A lo largo de la historia han ido purificándose algunas respuestas a esta pregunta. Los conceptos de bueno y malo presentes en las teorías de la moralidad, no son iguales para todos los pueblos y grupos sociales. Para el hombre de las primeras civilizaciones, bueno y malo significaban lo lícito y lo ilícito, lo permitido y lo prohibido por los dioses. Posteriormente, por ejemplo en la Grecia Antigua, estos conceptos se relacionaron con las costumbres y fueron sinónimo de lo que se ajustaba a la tradición y de lo que se separaba de ella. De esta forma, a lo largo de la historia de la moralidad humana.
1. Para ser una persona moralmente sabia es preciso aprender a ser feliz. Y por eso es indispensable entrenarse, cultivar un conjunto de virtudes, la más importante de las cuales es la prudencia que implica saber actuar buscando lo que le conviene pero no lo que le conviene en un momento puntual, ni siquiera a medio plazo, sino en el conjunto de su vida.
2. los pueblos y los grupos sociales han adquirido valores absolutos que les han permitido una vida virtuosa y las costumbres morales se han alejado del carácter que le dieron los antiguos ajustándose a nuevos contenidos morales
3. Las diferentes civilizaciones han mantenido su tradicional contenido moral sin transformar su arraigado esquema de costumbres y las concepciones morales se han ido transformado y han generado una nueva visión de la realidad moral al juzgarla de diferentes maneras
4. El hecho de que los ideales de felicidad no sean universales y, sin embargo, haya algo en lo moral que exige valer universalmente, así como el hecho de que muchos confundan felicidad y bienestar, y para estar bien realicen injusticias, ha llevado a éticos actuales a distinguir entre dos aspectos de la moral: lo justo y lo bueno; la justicia y la felicidad.
Respuestas
Respuesta:
1. Para ser una persona moralmente sabia es preciso aprender a ser feliz. Y por eso es indispensable entrenarse, cultivar un conjunto de virtudes, la más importante de las cuales es la prudencia que implica saber actuar buscando lo que le conviene pero no lo que le conviene en un momento puntual, ni siquiera a medio plazo, sino en el conjunto de su vida.
2. los pueblos y los grupos sociales han adquirido valores absolutos que les han permitido una vida virtuosa y las costumbres morales se han alejado del carácter que le dieron los antiguos ajustándose a nuevos contenidos morales
3. Las diferentes civilizaciones han mantenido su tradicional contenido moral sin transformar su arraigado esquema de costumbres y las concepciones morales se han ido transformado y han generado una nueva visión de la realidad moral al juzgarla de diferentes maneras
4. El hecho de que los ideales de felicidad no sean universales y, sin embargo, haya algo en lo moral que exige valer universalmente, así como el hecho de que muchos confundan felicidad y bienestar, y para estar bien realicen injusticias, ha llevado a éticos actuales a distinguir entre dos aspectos de la moral: lo justo y lo bueno; la justicia y la felicidad.
Explicación:
Espero te sirva... Ahí te marqué la respuesta
Dame coronita por favor