¿ cuales son los tipos de transmisiones inalambricas y cuales son sus diferencias o en que se diferencian ?
Respuestas
Respuesta:
Las redes inalámbricas son hoy tan populares que no nos damos cuenta de lo mucho que dependemos de ellas. Todo lo que nos rodea hoy en día está conectado. Y la mayoría de las veces lo hace sin necesidad de cables. Podemos encontrar otros tipos de redes aún funcionando, pero estas están siendo sustituidas por los sistemas sin cables a un ritmo espectacular. Todos sabemos lo que es una red inalámbrica, aunque es posible que desconozcamos que existen varios tipos diferentes.
Explicación:
Tipos de redes inalámbricas
Podemos distinguir varios tipos de redes inalámbricas. Aunque en la práctica no notemos la diferencia, cada una de ellas tiene sus particularidades.
Las redes WAN se caracterizan por ser capaces de cubrir grandes áreas. Por ello, instituciones como universidades o gobiernos las utilizan para crear una red única. A través de satélites o antenas se pueden conectar varios puntos distantes. La ventaja de estas es sobre todo económica, ya que se puede crear una red rápidamente a través de bases terrestres que hacen de repetidor y receptor.
Las redes WLAN, de las que hablamos hace poco, son probablemente las más conocidas. Estas redes permiten conectar varios equipos en una ubicación cercana. Con ella se pueden compartir dispositivos como impresoras, así como archivos y otros recursos. Este tipo de red se vale de señales de radio entre los 11 y los 54 Mbps. Son las redes que se usan en unidades móviles, bibliotecas e instalaciones de este tipo.
Por otro lado están las redes inalámbricas PAN o redes personales. Estas comunican equipos a escasos metros unos de otros. Ejemplo de estos tipos de redes son el Bluethoot o las instalaciones domóticas. Pueden conectarse todos los ordenadores y móviles dentro de una vivienda, usando únicamente un solo emisor.
Ventajas de una red inalámbrica respecto al cable
Los beneficios que tienen estos distintos tipos de redes respecto a otras, como las Ethernet, son evidentes. Para empezar, las redes inalámbricas son mucho más versátiles que las de cable, y por tanto más fáciles de adaptar a las necesidades que tengamos. Además, ofrecen una movilidad que una Ethernet convencional es imposible que tenga.
En cuanto a las prestaciones, los sistemas inalámbricos son cada vez más veloces. De modo que cubre con creces las necesidades de comunicación.
Los costes de instalación de una red sin cables están muy por debajo de lo que cuesta cablear una superficie. Además de simplificar las tareas para colocar un sistema que permita conectar los equipos.
Gracias a las especificaciones unificadas del estándar actual, todos los dispositivos pueden conectarse mientras dispongan de tecnología adaptada para ello. Por tanto, se puede tener un smartphone con acceso a una impresora, unos auriculares y un micrófono. A la vez que acceder a los archivos de este desde un ordenador. O subirlos a la nube y compartir con otros dispositivos.