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Investigue los datos más relevantes del populista Dr. José María Velasco Ibarra, durante sus periodos
de gobierno. (en 10 líneas)
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1934-1935
Su primer período estuvo comprendido entre 1934 y 1935: nombró un gabinete liberal con un conservador en Relaciones Exteriores, impulsó la agricultura con canales de riego y caminos vecinales, reabrió la Escuela Politécnica Nacional, empezó el edificio del Colegio Vicente Rocafuerte, clausuró la Universidad Central por no responder a la misión de ética y cultura a la que se debía.
1944-1947
En la segunda presidencia (1944-1947) destacan la aprobación de la Ley de Escalafón y Sueldos del Magisterio Nacional, la creación de la Casa de la Cultura, el ingreso a la ONU, el apoyo a la CTE, el fortalecimiento de las Fuerzas Armadas y de la Policía, los programas de regadío y el plan vial. La Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) junto con la Compañía de Jesús y el cardenal Carlos María de la Torre, el arzobispo de Quito -en ese entonces- fue una institución de educación superior y privada que se fundó durante este periodo (1946).
1952-1956
Velasco triunfó por tercera ocasión en el período comprendido entre 1952 y 1956. Reforzó con armamento moderno a las Fuerzas Armadas, creó la Junta de Planificación y Coordinación Económica.
Entre las carreteras inauguradas o construidas se anotan: Girón-Pasaje, Durán-Tambo, El Empalme, Latacunga-Quevedo, vía la Maná, pavimentada, Babahoyo-Quevedo, Santo Domingo-Quinindé.
1960-1961
En su cuarto período (1960-1961) el primer acto de Velasco Ibarra fue declarar nulo el Protocolo de Río de Janeiro, firmado a la fuerza. Propuso la reforma agraria como comienzo de un cambio estructural pero su propuesta no tuvo eco pese a que Velasco contaba con mayoría en el Congreso.
En las elecciones de 1968 Velasco triunfó por quinta ocasión y asumió la magistratura bajo adversas circunstancias: crisis fiscal, descomposición social, ataduras legales y falta de respaldo legislativo y político. El 15 de febrero de 1972, el Comandante General del Ejército general Guillermo Rodríguez Lara derriba mediante un golpe de estado incruento a José María Velasco Ibarra, el cual nada pudo hacer para contrarrestado y tuvo que salir expatriado a Buenos Aires.