1. ¿Cómo era la situación social y política de la mayoría de la población francesa anterior a la revolución?
Respuestas
Respuesta:
El surgimiento y desarrollo de una revolución socio-política, precisamente en Francia y precisamente en 1789.
(A) Situación política: El pueblo francés ya estaba cansado y no confiaba en la sociedad de órdenes, tal como existía hacia finales del Siglo XVIII y tal como más o menos venía repitiéndose desde hacía cientos de años, puesto que en los hechos había derivado en una clase privilegiada (la nobleza) demasiado rica, con muchos poderes, y poco numerosa, que confrontaba con una mayoría de la población (el llamado estado llano), que era extremadamente pobre, y que tenía muy pocos derechos.[1][2]
(B) Situación económica: Francia había sufrido, durante los años que precedieron a 1789, numerosas sequías y heladas, lo que había arruinado varias cosechas. No obstante esa penosa situación, los agricultores debían cumplir con sus obligaciones fiscales, independientemente de los rendimientos agrícolas obtenidos. Y poco a poco, y año a año, la situación se transformó en insoportable, pues en los campos y en ciertos sectores de las ciudades, la desnutrición y aún la muerte por inanición, pasó a ser algo relativamente corriente.[3]
(C) Mundo de las ideas:[4] Acciones de filósofos y enciclopedistas, así como acontecimientos internacionales (como por ejemplo la independencia estadounidense), también aportaron lo suyo, dando base teórica a la necesidad y posibilidad de instrumentar cambios; burgueses y aún nobles liberales, instruidos y de buen nivel cultural, hicieron sus contribuciones en cuanto a difusión de ideas nuevas y en cuanto a convincentes y encendidos discursos.[5]
(D) Situación social: Como resultado del devenir económico y de la rigidez de la estructura política que acaba de ser presentada, el pueblo aspiraba a mejorar su propia y penosa situación, ya que no podía tolerar ni soportar más una sociedad tan injusta y tan rígida, que los conducía a la extrema pobreza y al hambre.[5]
El agitado período prerrevolucionario de 1788-1789 desembocó en una verdadera movilización popular en la primavera de 1789, en la que la redacción de los cuadernos de quejas y la preparación de los Estados Generales en marzo-abril de 1789 impulsaron un mayor deseo de justicia social y de implicación política de las clases populares. Cuando se abrieron las sesiones de los Estados Generales en mayo de 1789, ya estaba en marcha una revolución política y jurídica que se concretaría en la creación de la Asamblea Nacional, convertida al poco tiempo en Asamblea Nacional Constituyente. Finalmente el 14 de julio de 1789, la Toma de la Bastilla, un cuartel-cárcel símbolo de la justicia arbitraria y del despotismo, marcaría simbólicamente el final del absolutismo En la época que Louis XIV en Francia pasó a ser rey (1643-1715) y promovió desde París y Versalles (año 1661 en adelante) el avasallamiento de la nobleza con el fin de concentrar en su persona todo el poder (cf. Colbertismo; Galicanismo), se produjeron en Inglaterra dos períodos revolucionarios de gran importancia, que marcaron el devenir político-social de esa región: Guerra Civil inglesa (1642-1649); Revolución Gloriosa (1688-1689).[7]Pero Inglaterra y Francia, dos países vecinos y con una larga historia en muchos aspectos semejante (entre ellos la forma de gobierno: Monarquía), divergieron en su evolución, al punto de dar dos modelos políticos antagónicos.[En Inglaterra, durante la Edad Media, Juan sin Tierra, hermano de Ricardo Corazón de León, fue presionado para firmar en 1215 una Carta Magna (cf. Magna charta libertatum)[8] que instauró la formación de un parlamento compuesto por dos cámaras: la Cámara de los Lores (dispuesta para acoger a los grandes señores y a los obispos nombrados por el rey) y la Cámara de los Comunes (en donde sesionarían representantes elegidos por el pueblo).[9][10] En consecuencia y a partir de 1215, en Inglaterra, el balance del poder (en el origen mayoritariamente en manos del rey), se fue equilibrando, hasta que en el siglo XVII, el poder pasó a quedar casi exclusivamente bajo responsabilidad del parlamento (y más particularmente en la Cámara de los Comunes).[11][12][13][14]
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