• Asignatura: Salud
  • Autor: damais356
  • hace 5 años

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La actividad física
¿Sabías que la inactividad física es el cuarto motivo de riesgo de mortalidad más importante en todo el mundo? Del total de fallecidos, representa el 6 %. Por ese motivo, la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el 2010, publicó el texto “Recomendaciones mundiales sobre actividad física para la salud” donde se comunica al mundo sobre esta gran problemática. Los otros motivos de fallecimiento en un porcentaje mayor o igual son la hipertensión, el exceso de glucosa en la sangre y el sobrepeso. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la inactividad física es una de las causas de las enfermedades mencionadas. También es la causa principal de otras enfermedades como el cáncer de mama y de colon y la diabetes. En total, todas ellas contienen a la mitad de los enfermos en el mundo, a pesar de no ser enfermedades contagiosas. Teniendo en cuenta lo anterior, el documento plantea recomendaciones para la población según edades. Por ejemplo, para los niños y jóvenes de 5 a 17 años, la actividad física consiste en juegos, deportes, desplazamientos, actividades recreativas, educación física o ejercicios programados, sea en el contexto de la familia, la escuela o las actividades comunitarias con el fin de mejorar las funciones cardiorrespiratorias, musculares, óseas, metabólicas (diabetes y sobrepeso), prevenir las caídas y fortalecer el estado anímico para afrontar la depresión. De esta manera se reduciría el riesgo de contraer esas enfermedades. Recomiendan a este grupo realizar un mínimo de 60 minutos diarios de actividad física moderada o vigorosa; sin embargo, si la actividad física es por un tiempo superior a 60 minutos diarios, reportará un beneficio aún mayor para la salud. En concreto, convendría participar regularmente en cada uno de los tipos de actividad física siguientes, tres o más días a la semana:
• Ejercicios de resistencia para mejorar la fuerza muscular en los grandes grupos de músculos del tronco y las extremidades.
• Ejercicios aeróbicos vigorosos que favorezcan las funciones respiratorias y del corazón y contrarreste los riesgos de enfermedades metabólicas y óseas.




La alimentación en una vida saludable
La alimentación poco saludable y la falta de actividad física son las principales causas de las enfermedades no contagiosas más importantes, como las relacionadas al corazón, la diabetes y determinados tipos de cáncer, que contribuyen a la carga mundial de enfermedades, discapacidad y mortalidad. También se presentan otras enfermedades relacionadas con la mala alimentación y la falta de actividad física, como la caries dental y las relacionadas a los huesos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) en la 57.a Asamblea Mundial que se realizó en el 2004, alertó sobre estas amenazas contra la salud y determinó los lineamientos para plantear un régimen de alimentación y actividad física. En dicho documento, se expone que las investigaciones confirman los beneficios de las dietas saludables y la actividad física y que, cuando se controlan otras amenazas para la salud, las personas pueden mantenerse sanas después de los 70, 80 y 90 años de edad si adoptan comportamientos que promuevan una alimentación sana, una actividad física regular y adecuada, se evite el consumo de tabaco.
En cuanto a contar con un adecuado plan de dieta, en esta asamblea se expuso que es importante tener en cuenta las características y costumbres de la región o localidad para consumir, en principio, todos los nutrientes que la región provee. Asimismo, proporciona las siguientes recomendaciones:
• Lograr que la población adquiera un equilibrio energético y un peso normal.
• Limitar el consumo de las grasas, sustituir las grasas saturadas por grasas insaturadas y tratar de eliminar los ácidos grasos trans.
• Aumentar el consumo de frutas y hortalizas, así como de legumbres, cereales integrales y frutos secos.
• Limitar la ingesta de azúcares libres (azúcar refinada en los productos embolsados, miel y zumo de frutas artificiales). Se sugiere consumir el azúcar natural proveniente de las frutas o miel natural, pero en muy poca proporción.
• Limitar el consumo de sal (sodio) de toda procedencia y consumir la versión yodada. En síntesis, hay que tener en cuenta que la alimentación y la actividad física influyen en la salud, ya sea de manera combinada o cada una por separado. Así pues, mientras que los efectos de la alimentación y la actividad física en la salud suelen interactuar, sobre todo en el caso de la obesidad; la actividad física aporta beneficios adicionales independientes al régimen alimenticio. La actividad física es fundamental para mejorar la salud física y mental de las personas.




Muchas Gracias :'>

Respuestas

Respuesta dada por: SamyGamer
8

La actividad física

¿Sabías que la inactividad física es el cuarto motivo de riesgo de mortalidad más importante en todo el mundo? Del total de fallecidos, representa el 6 %. Por ese motivo, la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el 2010, publicó el texto “Recomendaciones mundiales sobre actividad física para la salud” donde se comunica al mundo sobre esta gran problemática.

Los otros motivos de fallecimiento en un porcentaje mayor o igual son la hipertensión, el exceso de glucosa en la sangre y el sobrepeso. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la inactividad física es una de las causas de las enfermedades mencionadas. También es la causa principal de otras enfermedades como el cáncer de mama y de colon y la diabetes.

En total, todas ellas contienen a la mitad de los enfermos en el mundo, a pesar de no ser enfermedades contagiosas. Teniendo en cuenta lo anterior, el documento plantea recomendaciones para la población según edades. Por ejemplo, para los niños y jóvenes de 5 a 17 años, la actividad física consiste en juegos, deportes, desplazamientos, actividades recreativas, educación física o ejercicios programados, sea en el contexto de la familia, la escuela o las actividades comunitarias con el fin de mejorar las funciones cardiorrespiratorias, musculares, óseas, metabólicas (diabetes y sobrepeso), prevenir las caídas y fortalecer el estado anímico para afrontar la depresión.

De esta manera se reduciría el riesgo de contraer esas enfermedades. Recomiendan a este grupo realizar un mínimo de 60 minutos diarios de actividad física moderada o vigorosa; sin embargo, si la actividad física es por un tiempo superior a 60 minutos diarios, reportará un beneficio aún mayor para la salud. En concreto, convendría participar regularmente en cada uno de los tipos de actividad física siguientes, tres o más días a la semana:

• Ejercicios de resistencia para mejorar la fuerza muscular en los grandes grupos de músculos del tronco y las extremidades.

• Ejercicios aeróbicos vigorosos que favorezcan las funciones respiratorias y del corazón y contrarreste los riesgos de enfermedades metabólicas y óseas.

La alimentación en una vida saludable

La alimentación poco saludable y la falta de actividad física son las principales causas de las enfermedades no contagiosas más importantes, como las relacionadas al corazón, la diabetes y determinados tipos de cáncer, que contribuyen a la carga mundial de enfermedades, discapacidad y mortalidad. También se presentan otras enfermedades relacionadas con la mala alimentación y la falta de actividad física, como la caries dental y las relacionadas a los huesos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) en la 57.a Asamblea Mundial que se realizó en el 2004, alertó sobre estas amenazas contra la salud y determinó los lineamientos para plantear un régimen de alimentación y actividad física. En dicho documento, se expone que las investigaciones confirman los beneficios de las dietas saludables y la actividad física y que, cuando se controlan otras amenazas para la salud, las personas pueden mantenerse sanas después de los 70, 80 y 90 años de edad si adoptan comportamientos que promuevan una alimentación sana, una actividad física regular y adecuada, se evite el consumo de tabaco.

En cuanto a contar con un adecuado plan de dieta, en esta asamblea se expuso que es importante tener en cuenta las características y costumbres de la región o localidad para consumir, en principio, todos los nutrientes que la región provee. Asimismo, proporciona las siguientes recomendaciones:

• Lograr que la población adquiera un equilibrio energético y un peso normal.

• Limitar el consumo de las grasas, sustituir las grasas saturadas por grasas insaturadas y tratar de eliminar los ácidos grasos trans.

• Aumentar el consumo de frutas y hortalizas, así como de legumbres, cereales integrales y frutos secos.

• Limitar la ingesta de azúcares libres (azúcar refinada en los productos embolsados, miel y zumo de frutas artificiales). Se sugiere consumir el azúcar natural proveniente de las frutas o miel natural, pero en muy poca proporción.

• Limitar el consumo de sal (sodio) de toda procedencia y consumir la versión yodada.

En síntesis, hay que tener en cuenta que la alimentación y la actividad física influyen en la salud, ya sea de manera combinada o cada una por separado. Así pues, mientras que los efectos de la alimentación y la actividad física en la salud suelen interactuar, sobre todo en el caso de la obesidad; la actividad física aporta beneficios adicionales independientes al régimen alimenticio.

La actividad física es fundamental para mejorar la salud física y mental de las personas.


damais356: Gracias
SamyGamer: Okey
maritzacarrascollata: escribió como mitri ○-○
maritzacarrascollata: X _ X
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