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La revista Sustainable Man ha publicado un vídeo que está siendo toda una revolución. En el vídeo se explica, de forma rápida y concisa, algo que se venía observando desde haces meses: la reintroducción de lobos en el Parque Nacional de Yellowstone ha mejorado la salud de todo el ecosistema. El vídeo en cuestión se llama “Cómo los lobos cambian los ríos”. Explica todo el proceso desde la llegada del lobo, hace casi 20 años (llevaba extinguido 70) hasta que al final, cambio tras cambio, esto ha supuesto una modificación en el cauce de los ríos. Ya a mediados del año pasado trascendió la noticia del aumento en el número de osos grizzlies del parque, debido a un aumento de arbustos y frutos, que sirven de alimento a los osos, propiciado por un descenso de alces. Este efecto se debe al fenómeno conocido como cascada o red trófica. Una cascada trófica es la sucesión de elementos que sirven de alimento unos a otros en un ecosistema. Vamos a verlo de forma sencilla: existen los productores que aportan materia orgánica (como los vegetales y algunos microorganismos), los consumidores primarios (que se alimentan de los productores; son los herbívoros), los consumidores secundarios (que se alimentan de los primarios) y los consumidores terciarios o superdepredadores (que se alimentan de los secundarios, o de cualquier otro eslabón de la cadena trófica). Además están los descomponedores, que son los hongos.
En el caso de Yellowstone, el lobo es un superdepredador y su ausencia propició un aumento en exceso de los eslabones más bajos, como el de los alces. Los alces arrasaron con la vegetación y esto implicó que desapareciera o disminuyera el número de muchos animales que viven en los árboles y arbustos o que se alimentan de ellos, como el oso. A su vez, al disminuir el número de presas, también cayó el número de aves rapaces y carroñeras. En la actualidad, la presencia del lobo ha restablecido todos los equilibrios: ha disminuido el número de alces y ha aumentado la vegetación, los osos, los pequeños mamíferos, las aves rapaces y carroñeras, otros carroñeros como zorros o comadrejas… siendo el único damnificado el coyote. Aquello que se dice de que “la naturaleza es sabia” es una verdad como un templo. Los ecosistemas saben regularse solitos sin necesidad de recibir una “ayuda” extra. O sea que la excusa de los cazadores de que matan para regular la vida de los montes no es más que eso, una excusa para matar. Aquí deberíamos tomar buena nota de esto y parar la matanza de lobos que se está llevando a cabo en Asturias y Castilla y León (os lo contamos aquí). El caso de Yellowstone es un ejemplo que no podría ser más claro. Y, para que no os quede ninguna duda del proceso allí ocurrido, os dejo el vídeo de Sustainable Man, con subtítulos en español. Un vídeo del que no tiene desperdicio ni uno solo de los 4 minutos que dura.
Explicación:
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