Respuestas
Respuesta:
¿Qué cosa es, que a su paso el hierro oxida, el acero se rompe y la carne se pudre?
Respuesta: El tiempo.
¿Qué cosa es, que la hacen cantando, la compran llorando y la usan sin saber?
Respuesta: El ataúd.
Va de pared a pared, pero siempre está mojada.
Respuesta: La lengua.
En el mar no me mojo, en las brasas no me quemo, en el aire no me caigo y me tienes en los labios. ¿Qué soy?
Respuesta: La letra A.
Mi comadre la asustada, pega un grito en la quebrada.
Respuesta: La escopeta.
¿Qué cosa silba sin labios, corre sin pies, te pega en la espalda y aún no lo ves?
Respuesta: El viento.
¿Quién es algo y nada a la vez?
Respuesta: El pez.
Un platito de avellanas que de día se recogen y de noche se desparraman.
Respuesta: Las estrellas.
¿Qué es eso que anda todo el día y nunca sale de su sitio?
Respuesta: El reloj.
Alto, alto como un pino, pesa menos que un comino.
Respuesta: El humo.
Una caja blanquita como la cal, todos la saben abrir, nadie la sabe cerrar.
Respuesta: El huevo.
Todos pasan por mí, yo nunca paso por nadie. Todos preguntan por mí, yo no pregunto por nadie.
Respuesta: La calle.
Tul, pero no es tela; pan pero no se come. ¿Qué es?
Respuesta: El tulipán.
¿Qué animal sigue dando vueltas después de muerto?
Respuesta: El pollo asado.
¿Qué es, qué es, que mientras más le quitas más grande es?
Respuesta: El agujero.
María va, María viene, y en un punto se detiene.
Respuesta: La puerta.
Existe una santa mujer que con un solo diente llamaba a la gente.
Respuesta: La campana.
Si soy joven, joven quedo. Si soy viejo, viejo quedo. Tengo boca pero no hablo, tengo ojos pero no veo. ¿Qué soy?
Respuesta: La fotografía.
Es del tamaño de una nuez, siempre sube la cuesta aunque no tenga pies. Sin salir de su casa por todos los sitios pasa y aunque siempre le dan col nunca pone mala cara.
Respuesta: El caracol.
¿Qué cosa es, que cuanto más grande se pone, menos todavía lo ves?
Respuesta: La oscuridad.
Cien hermanitos en una sola tabla, si nadie los toca ninguno habla.
Respuesta: El piano.
¿Qué hay entre el río y la arena?
Respuesta: La letra Y.
Fui al cerro, corté un varón, cortarlo pude pero doblarlo no.
Respuesta: El cabello.
Lana sube, lana baja. ¿Qué será?
Respuesta: La navaja.
Sobre la mesa me ponen, me cortan, me usan, pero no me comen. ¿Qué soy?
Respuesta: La servilleta.
Cuando nos atan salimos y cuando nos sueltan nos quedamos. ¿Quiénes somos?
Respuesta: Los zapatos.
Tengo ojos pero no veo, agua pero no bebo y barba pero no me afeito. ¿Quién soy?
Respuesta: El coco.
Nazco sin tener padre, muero y va naciendo mi madre. ¿Quién soy?
Respuesta: La nieve.
Me abrigo con paños blancos, tengo blanca cabellera y por mi causa llora hasta la mejor cocinera.
Respuesta: La cebolla.
Cien monjas en un convento y todas orinan al mismo tiempo.
Respuesta: Las tejas.
La madre de Rosa tenía cinco hijas: Lala, Lele, Lili, Lolo y ¿cómo se llamaba la última?
Respuesta: Rosa.
Fui por él y nunca lo traje.
Respuesta: El camino.
El burro me lleva a cuestas, me meten en un baúl, yo no lo tengo pero sí lo tienes tú.
Respuesta: La letra U.
Lo tienes tú, pero los demás lo usan.
Respuesta: El nombre.
Desde el momento en que nací, corro de día, corro de noche, corro sin parar, hasta morir en el mar. ¿Quién soy?
Respuesta: El río.
Soy pequeño como un botón, pero tengo energía como un campeón.
Respuesta: La batería o pila.
Adivina si te digo que soy negro y muy veloz, aunque corras y te escondas soy tu eterno seguidor.
Respuesta: La sombra.
¿Qué es blanco como una hoja y tiene dientes pero no muerde?
Respuesta: El ajo.
¿Qué cosa es, que si la nombras desaparece?
Respuesta: El silencio.
¿De qué se llena una caja, si cuanto más lo llenas menos pesa?
Respuesta: De agujeros.
Explicación:
Ponme coronita