Ayudenme con esto porfa:
1.- ¿Cómo te ayuda a entender Madre Rosa la Importancia de la fe?
2.- ¿Por qué crees que es importante el trabajo misionero en la sociedad?
3.- ¿A partir del testimonio de trabajo misionero de Madre Rosa a que te comprometerías?
Respuestas
Respuesta:1)Rosa Gattorno
2)Invitar a las personas a venir a Cristo al ayudarlas a que reciban el Evangelio restaurado mediante la fe en Jesucristo y Su expiación, el arrepentimiento, el bautismo, la recepción del don del Espíritu Santo y el perseverar hasta el fin.
3)ANA ROSA GATTORNO
(1831-1900)
"Amor mio, cómo puedo hacer para que todo el mundo te ame?… Sírvete una vez más de este tu miserable instrumento para reavivar la fe y la conversión de los pecadores".
Este impulso generoso brotado a los pies de su "Sumo Bien", que la atraía siempre más irresistiblemente a sí, constituyó el anhelo profundo del corazón de Ana Rosa Gattorno, hasta impulsarla a ofrecer totalmente su vida en una continua inmolación por la gloria y complacencia del Padre.
Nació en Génova el 14 de octubre de 1831, de una familia de condición económica acomodada, de buena posición social y de profunda formación cristiana. Fue bautizada el mismo día, en la Parroquia de San Donato, con el nombre de Rosa María Benedetta.
En el padre Francisco y en la madre Adelaida Campanella, ella como sus otros cinco hermanos, encontró los primeros formadores esenciales de su vida moral y cristiana. A los doce años recibió la confirmación en Santa María de las Viñas, de manos del Arzobispo Cardenal Plácido Tadini.
Durante su juventud, le fue impartida la instrucción en casa, como era usanza en las familias acomodadas del tiempo. De carácter sereno, amable, abierto a la piedad y a la caridad, sin embargo firme, supo reaccionar ante la conflictualidad del clima político y anticlerical de la época, que afectó también a algunos componentes de la familia Gattorno.
A los 21 años (5 de noviembre, 1852) , contrajo matrimonio con su primo Jerónimo Custo y se trasladó a Marsella. Una imprevista crisis financiera turbó muy pronto la felicidad de la nueva familia, obligada a volver a Génova marcada por la pobreza. Desgracias aún mas graves la amenazaban, su primera hija Carlota afectada de una improvisa enfermedad quedó sordomuda para siempre; el tentativo de Jerónimo para hacer fortuna en el extranjero se concluyó con el regreso, agravado por una funesta enfermedad; el gozo de los otros dos hijos fue profundamente turbado por el fallecimiento del marido, que la dejó viuda a menos de seis años de casada (9 de marzo, 1858) y después de algunos meses la pérdida de su último hijito.
El apremiar de tantos acontecimientos tristes, marcó en su vida un cambio radical que ella llamará "su conversión" a la oferta total de sí al Señor, a su amor y al amor del prójimo.
Purificada por las pruebas, pero fuerte en el espíritu, comprendió el verdadero sentido del dolor, enraizándose en la certeza de su nueva vocación.
Bajo la guía del confesor don José Firpo emitió en forma privada los votos perpetuos de castidad y obediencia en la fiesta de la Inmaculada del 1858; enseguida también el de pobreza (1861), en el espírirtu del pobrecito de Asis, como terciaria franciscana. Desde el 1855 había obtenido el beneficio de la comunión diaria, no común en aquel tiempo. A tal manantial de gracia quedó constantemente anclada y sostenida por una siempre mayor intimidad con el Señor, en la cual encontró apoyo, ardor misionero, fuerza e impulso para el servicio a los hermanos.
En 1862 recibió el don de los estigmas ocultos, percibidos más intensamente los días viernes.