• Asignatura: Filosofía
  • Autor: juandavid1023
  • hace 5 años

Argumento sobre el por qué debes aspirar a ser una persona autónoma.
FUNDAMENTACIÓN.
Karl Jaspers escribe al comienzo de su introducción a la filosofía:
Se discute qué es filosofía y para qué sirve. Se espera de ella conclusiones
extraordinarias o se le arrincona con indiferencia como un pensamiento con
indiferencia; como un pensamiento sin contenido. Se la ve con asombro, como el
esfuerzo importante de personas extraordinarias o se le desprecia como cavileo
inútil de unos soñadores. Se la tiene por algo que incumbe a todo el mundo y que,
por lo mismo, debería ser en el fondo algo sencillo y comprensible, o se le
considera algo tan difícil que resulta empresa desesperada ocuparse de la misma.
Lo que se presenta bajo el nombre de filosofía ofrece, de hecho, juicios muy
encontrados.
En general se entiende por filosofía lo que describen innumerables libros, lo que
cultivan los filósofos en las universidades, lo que tiene carácter de ciencia
establecida y que puede estudiarse. Pero cuando se ve así la filosofía, se tiene de
ella una imagen alienada, que puede ser en efecto ajena al mundo y elitaria.
Puede encerrarse en una torre de marfil y discurrir al margen de la opinión pública.
Pero ciertamente ese no es el sentido de la filosofía.
Todos nosotros hemos filosofado alguna vez. Lo hacíamos ya de niños. La
filosofía no es en el fondo algo nuevo. Empieza con unas preguntas que se
plantean cuando el mundo que nos es familiar y cotidiano, de repente pierde su
carácter de evidencia y se convierte en un problema. De ordinario nosotros
vivimos en nuestro mundo como una casa bien dispuesta y ordenada que

conocemos sin ninguna dificultad. Pero cuando esa familiaridad se nos hace
problemática, nos encontramos de improviso “como a la intemperie” y “a veces ni
siquiera disponemos de cuatro estacas para montar la tienda”.
Todo entonces nos resulta problemático. Mencionemos algunas
de las preguntas de esta índole, preguntas como las que hacen
los niños, pero que son familiares a cada uno, porque cada uno ya las ha
formulado: ¿Por qué existen las cosas? ¡Qué sentido tiene el universo? ¿Por qué
soy yo y no cualquier otro? ¿Qué hay después de la muerte? ¿Soy yo libre y
responsable de lo que hago o tengo que obrar así? ¿Qué es justicia? En
preguntas de esta índole tiene lugar el origen de una filosofía.
Las preguntas filosóficas afectan en realidad a cada uno de forma inmediata. Por
eso cada uno se considera capacitado para responder a tales preguntas. La propia
experiencia personal, el propio ser hombre parecen ser condición suficiente para
ello. Nosotros no somos simples espectadores de ese juego filosófico de
preguntas, sino que personalmente estamos comprometidos con el juego. Por ello
hay preguntas de ese tipo que al hombre le resultan inevitables y necesarias. En
verdad que se pueden cerrar los ojos a las mismas y hacer como si no existieran,
pero en el fondo sabemos que debemos afrontarlas. Vemos que, aunque la
filosofía se mantenga en la torre de marfil de su alejamiento, no deja de
demostrarse que desde su nacimiento el hombre está condenado a la
filosofía.
…Aunque cada uno juzga y es competente para filosofar, también es verdad que
esa conciencia de problema demuestra que la filosofía puede darse en distintos
niveles. Se puede filosofar bien y mal, de manera diferenciada e indiferenciada, en
un sentido muy determinado se puede aprender a filosofar. Pero ello solo es
posible cuando entramos en diálogo con los hombres que han filosofado desde
comienzos de nuestra cultura…

Respuestas

Respuesta dada por: bella2485
2

no tengo ni la menor idea uwu

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