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Respuesta:
Energía y humedad están muy ligadas en la atmósfera, a través de la evaporación y condensación. Si vimos que hay distintas maneras de expresar el contenido de humedad, la variedad también aparece en el caso de energía, pero en forma de cuatro tipos, mucho más allá de su expresión. Estos tipos de energía son la energía interna, la potencial gravitacional, la latente y la energía cinética. La energía interna de una parcela de aire es la energía asociada al movimiento de sus moléculas, es decir, la energía térmica o calor, cuya medida es la temperatura. Por su parte la energía potencial gravitacional es la energía necesaria para elevar el aire a una altura superior, energía que queda almacenada y que si el aire desciende será emitida en otra forma de energía. Ambas aumentan y disminuyen al mismo tiempo por lo que en conjunto se conocen como la energía potencial total. La energía interna o calor se emplea para evaporar el agua y esa energía queda almacenada en la tercera forma de energía, la energía latente. Si el vapor de agua se condensa en agua líquida esa energía latente pasa a calor, lo que explica que las masas húmedas en ascenso se enfríen más lentamente, favoreciendo la inestabilidad. Por último tenemos la energía cinética o la energía del movimiento, no de las moléculas o calor, sino de la masa de aire en su conjunto. Ese movimiento viene representado por el viento, de modo que la energía cinética es proporcional al cuadrado de la velocidad del viento. La energía cinética se transforma en calor a través de la fricción de la masa de aire con la superficie terrestre o con otra masa de aire moviéndose a distinta velocidad. Pero aunque la energía se transforme de un tipo a otro, la cantidad se mantiene constante. Es el principio de la conservación de la energía.
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