«Con una mina que elimine le salvo la vida a un campesino», dice desminador colombiano
Un grupo de personas que alguna vez hizo parte del conflicto armado colombiano —como víctimas o victimarios— decidió superar el pasado y limpiar las tierras que fueron contaminadas por un número indefinido de minas antipersonales, enterradas especialmente sobre campos donde habitaban campesinos, colonos, afrodescendientes e indígenas, según registros de la Dirección para la Acción Integral contra Minas Antipersonal
Esos explosivos fueron enterrados por colombianos para atacar a otros colombianos, en medio de la sangrienta guerra que ha sufrido el país durante 5 décadas y que ha dejado más de 7 millones de víctimas en los últimos 30 años, según el Registro Unico de Víctimas.
Antioquia
En las verdes montañas de Antioquia —un departamento de tierra fértil ubicado al noroccidente del país— un grupo de hombres y mujeres se arma de valor y con sus propias manos buscan en la tierra las minas que fueron enterradas por las FARC y los paramilitares durante muchos años de conflicto.
Arrancan minas y siembran paz en tierras en las que el fantasma del terror permanece, pues de allí fueron desplazadas más de 1’275.000 personas en los últimos 20 años, según cifras del gobierno.
En ese grupo de desminadores —que arriesgan su vida por un salario mensual aproximadamente de 300 dólares— hay exguerrilleros, exparamilitares, exintegrantes de la fuerza pública y civiles que alguna vez fueron víctimas de esa violencia desmesurada en la primera década del 2000, cuando la guerra entre grupos armados legales e ilegales (FARC, AUC, Ejército) se llevó por delante a miles de colombianos.
Hoy a ellos no les importa el pasado sino el futuro.
“Eso es una guerra que ni uno entiende. Uno no sabe ni por qué pelean”, dice Freddy*, un paramilitar reinsertado que hace más de 10 años se unió a las Autodefensas —grupos paramilitares de derecha, que se enfrentaban con las FARC— porque no tenía empleo. Hoy dice estar enmendando sus errores desminando el campo.
“¡Cómo es la vida! Uno en el monte tenía que correrle a unos y ahora estamos todos juntos aquí”, dice Freddy cuando recuerda su tiempo en la guerra.
Otro desminador que también fue paramilitar —y que pide no ser identificado—, cuenta que el proceso de reintegración ha valido la pena pues uno de sus compañeros que fue de las FARC un día le compartió su almuerzo y comieron con la misma cuchara. “Eso es la paz”, dice.
Este proceso es liderado en Antioquia por la ONG The Halo Trust, una organización no gubernamental de origen británico experta en desminar campos de guerra. Están en 19 países como Afganistán, Ucrania, Somalia, Costa de Marfil, República Centro Africana, Zimbabue, Costa de Marfil, entre otros.
Tomado de: CNN español. Mayo 5 de 2016
Desarrolla una reflexión sobre el texto anterior teniendo en cuenta las temáticas abordadas durante el bimestre. (Perdón, reconciliación, minas antipersonales)
Preguntas orientadoras:
¿Qué opinas de que este grupo esté conformado por diversos actores del conflicto armado (víctimas y victimarios)?
¿Consideras que este tipo de experiencias contribuyen al proceso de paz en nuestro país? ¿Por qué?
Teniendo en cuenta el texto, y lo abordado en clase, ¿Cuáles han sido las consecuencias del conflicto armado en Colombia?
¿Cómo podemos reflejar el perdón y la reconciliación en el texto anterior?
Respuestas
Respuesta dada por:
1
Respuesta:
dddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddd
Explicación:
pipepalacio1:
Bro inutil
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