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Respuesta:Días antes de un concierto muy publicitado en la ciudad encontraron en el estacionamiento del Coliseo un cadáver con una herida de bala atravesando su cráneo, y a su lado, hallaron un revolver. La policía durante su proceso de investigación encontró que las huellas digitales del arma pertenecían el hermano de aquel hombre, lo capturaron y culparon de homicidio. En las imágenes del acusado en su semblante se veía tristeza y culpa. Esto me llevo a tener dudas y a emprender una investigación propia sobre el caso.
Accedí a las pruebas y desarme el arma, juzgue por el estado del percutor, el cañón y el tambor, que esta era nueva y que solo se había disparado una sola vez. En los registros hallé la tienda de donde provenía el arma y fui al local de su venta. De allí tomé la data bancaria del hombre, y encontré que se encontraba en bancarrota.
El ahora occiso había engañado a su hermano para que ir al concierto y en un momento en el que se había dirigido al aparcamiento, su hermano lo había seguido. Aprovechando la distracción de todos se disparó a si mismo sin hacer ruido. Al querer socorrerlo su hermano accidentalmente tocó el arma. Fue entonces que puse en conocimiento todo esto y el hermano o acusado fue libre de culpas.
Explicación: