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Respuesta:
En unas tierras lejanas, vivían una viejecita con sus 2 hijos y su bondadoso esposo.
Era un campo totalmente verdoso con cerros y lagunas alrededor , tan bello que la imaginación y amor por la naturaleza hacían crear hermosos dibujos de paisajes por manos del hijo de aquella viejecita, ellos se decicaban a sembrar frutas en este campo para luego venderlas en el mercado de la ciudad.
Cada mañana los esposos iban a vender sus productos , entonces una joven alta y bella se acerca a los ancianos y le dice señores por que usteses venden si ya no pueden con su fuerza por su edad, yo les compro todo pero ustedes ya deberían regresar a su hogar o les acompaño y así podría ayudarle en cualquier cosa, entonces así sucedió , esta bella mujer fué tan generosa con aquellos ancianos que logró brindarle toda su confianza y amistad , hasta que de pronto se enamoró de uno de sus hijos de los ancianos .
Cuentan la historia que aquella joven nunca volvió a su ciudad y que esta familia eran los únicos que vivían alredor del campo y que tenían una magia especial para lograr que las frutas crezcan muy rápido.