Respuestas
Respuesta:
Billy Elliot es un chico que vive con su padre, Jackie, y su hermano, Tony, en Everington, un pequeño pueblo minero de Inglaterra. Ambos, su padre y su hermano, son mineros, y están inmersos en una larga huelga que les lleva a agotar los escasos recursos de los que disponían. Billy, muy a su pesar, practica el boxeo, un deporte inculcado por su padre, y que es una tradición no ya sólo en su familia, sino también en todo el pueblo. Sin embargo, un día, durante sus entrenamientos, Billy ve a las chicas que aprenden ballet. Él se queda un buen rato mirando, y decide imitarlas. La profesora de ballet, la señorita Wilkinson, nota en Billy un inusual talento para la danza, y le anima a que asista a sus clases. Pero eso no es fácil en un lugar como Everington, donde se considera que los chicos sólo deben boxear o jugar al fútbol, y con una situación económica tan complicada. Poco a poco Billy se va entusiasmando más con el ballet, y da clases a escondidas de su padre y de su hermano. Un día se le presenta a Billy la oportunidad de una audición para ganar una beca en la Royal Ballet, una de las escuelas de danza más importantes. Después de ensayar mucho con la señorita Wilkinson, Billy no puede ir a la audición, ya que tiene que asistir a un juicio contra su hermano, por causar daños al caballo de un policía. Una tarde el padre de Billy descubre a su hijo bailando, y se queda perplejo de lo que lo que éste es capaz de hacer. A partir de ese momento su conservadora mentalidad y la de Tony, con respecto a la danza, cambia. Así, cuando Billy tiene la oportunidad de otra audición en Londres, es su propio padre, con la ayuda económica de todo el pueblo, quien le acompaña a la audición. Billy aprueba y es seleccionado para formar parte de la prestigiosa escuela, Royal Ballet. Al final, Billy hace realidad su sueño y protagoniza una importante obra como bailarín principal, entre los aplausos y los vítores de sus familiares y vecinos.
Explicación:
MAS CORTO:
La enternecedora historia de un niño que habrá de luchar contra los estereotipos y los prejuicios de un pueblo de mente cerrada, bajo el símbolo de unas zapatillas de ballet que le pone en contra de todos sus vecinos, y a veces de sí mismo, por no querer ser boxeador, sino dedicarse al baile.