Respuestas
Respuesta:
Como puedes ver, la evolución del inglés y del español no fueron procesos tan distantes uno de otro. Se trató de idiomas que, si bien provienen de raíces distintas, comparten períodos de desarrollo y espacios geográficos relativamente cercanos.
Pero no sólo eso: hablamos de dos lenguas que, una vez se convirtieron en vehículos de expresión de las respectivas culturas que representaban, y que posteriormente llegaron a nuevos puntos del planeta, entre ellos América, entraron en un diálogo permanente que les llevó a compartir algunos aspectos.
Es decir, no es del todo cierto aquello de que el inglés nada tiene que ver con el español, y viceversa. ¿Quieres que te lo demostremos? Empecemos con algunos datos básicos:
RESPUESTA PRINCIPAL :
Son idiomas alfabéticos, es decir, que gracias a sus distintas letras se pueden representar sonidos. En este sentido, ambos se diferencian de otros idiomas como el chino, que se caracteriza por usar símbolos para representar palabras completas.
Usan el alfabeto romano, lo cual provoca que los sonidos de ambos idiomas sean similares, aunque no plenamente iguales. El mejor ejemplo lo constituyen las vocales: mientras en el español sólo se reconocen 5 sonidos, uno para cada vocal, en el inglés encontramos más de 14 sonidos, pues hay vocales cortas y largas, las cuales se catalogan así por la duración de su pronunciación.
Explicación:
Inglés:
El término inglés proviene de Angels o Engle, que fue como el antiguo pueblo anglo llamó a su tierra tras cruzar el Mar del Norte desde Dinamarca y Alemania y se asentó en lo que ahora es el Reino Unido. La lengua que hablaban los integrantes de esta nación era el Englisc, que luego derivó en inglés. Se trata de un idioma con raíces germánicas de la familia indoeuropea y que se presume apareció en el año 500 a.C. En la actualidad es la lengua cooficial en más de 45 países.
Español:
El recorrido del español ha sido distinto, aunque no del todo ajeno a la evolución del inglés. Junto al portugués, el francés, el italiano, el gallego o el catalán, es una de las lenguas romances que se derivaron del latín vulgar hablado en Roma. Se asentó durante varios siglos al norte de la Península Ibérica, en un lugar fronterizo entre los territorios de Cantabria y León. Tras la consolidación de Castilla como reino, en el siglo XI, y su posterior expansión en el período de los Reyes Católicos, el castellano desplazó a otros idiomas que se hablaban en la península y se convirtió en un factor de unificación territorial e identitaria. Actualmente es la tercera lengua más hablada del mundo, con cerca de 400 millones de personas.