Respuestas
Respuesta:
aprendiendo a utilizar el caballo y las armas españolas. Además conocían muy bien su territorio y geografía y supieron aprovecharlo a su favor.
Explicación:
“Cuando los indígenas vieron por primera vez a los castellanos (españoles) quedaron, muy aterrados con
esos seres extraños, pues creían en un principio que hombre y caballo juntos era un solo animal. Los
observaron con mucha prudencia, a distancia, ocultándose. Luego se dieron cuenta de que eran
hombres que montaban sobre un animal ágil y bueno para correr.
Vieron estos hombres tenían unas armas que a gran distancia disparaban fuego mortal, en tanto que sus
flechas no les hacían daño si pegaban en las brillantes armaduras.
Pasadas las primeras sorpresas, vino entonces su reacción: se organizaron, se ocultaron y les robaron los
caballos para combatir de igual a igual.
Y entonces comenzaron los sufrimientos de los españoles. Los indígenas destruían las ciudades, cayendo
de sorpresa con gran griterío.
Fueron dominando el caballo, con más destreza que los mismos españoles. Cuanto trozo de hierro y
espada rota encontraban, lo convertían en lanzas y puntas de flecha.
Los araucanos no se rindieron nunca. Ellos eran numerosos y vivían en una región llena de bosques y
abundante vegetación que conocían perfectamente. Los frutos y las raíces les permitían mantenerse, los
pantanos y las selvas les ofrecían refugio y también las montañas. Así podían esconderse para atacar por
sorpresa a los españoles. Estas condiciones les permitieron resistir por más de trescientos años”.
Fuente: Villalobos, S. et al (1998): Historia de mi país, Santiago de Chile, Editorial Universitaria, pp. 38, 39 y 40. Adaptación