ACTIVIDADES (16 de octubre)
Aprendizaje Esperado: Reconoce la ubicación de las súper áreas culturales que conformaron el México antiguo e identifica las principales características de cada una de ellas.
1. Escribe en tu cuaderno qué tipos de culturas habitaron tu localidad de acuerdo con la súper área cultural a la que pertenecían.
2. Elabora un cuadro comparativo anotando las características de las áreas culturales
Respuestas
Respuesta:
Durante miles de años, los pobladores fueron grupos nómadas de cazadores-recolectores. A la larga, en ciertas regiones se dieron las condiciones para la adopción de la agricultura como medio principal de subsistencia, y con ello la definición de dos de las áreas del México antiguo: Mesoamérica y Aridamérica.
Aridamérica 1
Las sociedades de esta región semiárida conservaron por milenios un modo de vida nómada y una subsistencia basada en la caza-recolección. La permanencia de esos grupos debe verse como una exitosa adaptación y sobrevivencia ante un medio especialmente difícil. Para ello contaban con un instrumental básico pero de probada eficacia, lo que en sí mismo constituye un notable logro cultural.
Oasisamérica 2
Abarcaba partes del Suroeste de Estados Unidos y del Norte de México, y era habitada por grupos sedentarios agrícolas que llegaron a poseer manifestaciones culturales complejas. Oasisamérica incluye tres grandes culturas: anasazi, hohokam y mogollón. Esta última es la que se extendió sobre el norte del actual territorio mexicano y es a la que se relaciona el sitio oasisamericano más importante: Casas Grandes o Paquimé.
Mesoamérica 3
A partir de 2500 a.C. gran parte del territorio que ahora ocupan la República Mexicana y algunos países centroamericanos albergó uno de los desarrollos más originales del mundo antiguo. Esa área cultural es conocida como Mesoamérica. Es un territorio de extraordinaria riqueza natural en el que se encuentran diversos medios ambientales, que abarcan desde extensos litorales marinos hasta altas montañas, cada uno con un gran potencial productivo y una gran disponibilidad de materias primas específicas. Esa diversidad ecológica se vio reflejada en la de las culturas que la habitaron, y propició el establecimiento, desde épocas tempranas, de redes de intercambio, uno de los factores fundamentales en la integración de la zona mesoamericana. Independientemente de la configuración territorial que adoptó en distintas épocas, que sin duda se derivaba de las modalidades específicas en que se daban las relaciones entre sus distintos grupos, el área mesoamericana ha sido dividida en varias regiones, cada una de las cuales corresponde a un espacio en el que se desarrollaron culturas con rasgos particulares, si bien éste no es el único criterio utilizado en la regionalización, pues se consideran además otros factores, principalmente la asociación con condiciones geográficas determinadas.