• Asignatura: Religión
  • Autor: lamasdel2019
  • hace 5 años

cómo viven los esposos padres hijos de una familia que no obedece en el mandamiento de honrar a padre y madre de que manera estas familias ayudan o perjudican a sus propios miembros en la salvación del alma y mejoran o dañan la sociedad en qué viven
alguien me puede responder está pregunta gracias​

Respuestas

Respuesta dada por: hermithlamami
3

Respuesta:

bueno te boy ayudar. con una condición que le des mejor Respuesta y le das coronita y corazón

pues estos perjudican ala sociedad tanto ellos como sus hijos


lamasdel2019: boy
hermithlamami: veo que si cumpliste
lamasdel2019: pa que vea que yo si colaboro
hermithlamami: bueno ojalá que salga buena esa tarea
lamasdel2019: jsjsjs
lamasdel2019: Huy si ojalá
hermithlamami: jjjjjj bueno te dejo es que también estoy asiendo tarea
lamasdel2019: jsjsjsjs yo también
hermithlamami: bueno chao
lamasdel2019: bueno
Respuesta dada por: gabi7122
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1. Diferencia entre los tres primeros mandamientos del Decálogo y los siete siguientes

Los tres primeros mandamientos enseñan el amor a Dios, Sumo Bien y Último Fin de la persona creada y de todas las criaturas del universo, infinitamente digno en sí mismo de ser amado. Los siete restantes tienen como objeto el bien del prójimo (y el bien personal), que debe ser amado por amor de Dios, que es su Creador.

En el Nuevo Testamento, el precepto supremo de amar a Dios y el segundo, semejante al primero, de amar al prójimo por Dios, compendian todos los mandamientos del Decálogo (cfr. Mt 22,36-40; Catecismo, 2196).

2. Significado y extensión del cuarto mandamiento

El cuarto mandamiento se dirige expresamente a los hijos en sus relaciones con sus padres. Se refiere también a las relaciones de parentesco con los demás miembros del grupo familiar. Finalmente se extiende a los deberes de los alumnos respecto a los maestros, de los subordinados respecto a sus jefes, de los ciudadanos respecto a su patria, etc. Este mandamiento implica y sobreentiende también los deberes de los padres y de todos los que ejercen una autoridad sobre otros (cfr. Catecismo, 2199).

a) La familia. El cuarto mandamiento se refiere en primer lugar a las relaciones entre padres e hijos en el seno de la familia. «Al crear al hombre y a la mujer, Dios instituyó la familia humana y la dotó de su constitución fundamental» (Catecismo, 2203). «Un hombre y una mujer unidos en matrimonio forman con sus hijos una familia» (Catecismo, 2202). «La familia cristiana es una comunión de personas, reflejo e imagen de la comunión del Padre y del Hijo en el Espíritu Santo» (Catecismo, 2205).

b) Familia y sociedad. «La familia es la célula original de la vida social. Es la sociedad natural en que el hombre y la mujer son llamados al don de sí en el amor y en el don de la vida. La autoridad, la estabilidad y la vida de relación en el seno de la familia constituyen los fundamentos de la libertad, de la seguridad, de la fraternidad en el seno de la sociedad (...) La vida de familia es iniciación de la vida en sociedad» (Catecismo, 2207). «La familia debe vivir de manera que sus miembros aprendan el cuidado y la responsabilidad respecto de los pequeños y mayores, de los enfermos o disminuidos, y de los pobres» (Catecismo, 2208). «El cuarto mandamiento ilumina las demás relaciones en la sociedad» (Catecismo, 2212) [1].

La sociedad tiene el grave deber de apoyar y fortalecer el matrimonio y la familia, reconociendo su auténtica naturaleza, favoreciendo su prosperidad y asegurando la moralidad pública (cfr. Catecismo, 2210) [2]. La Sagrada Familia es modelo de toda familia: modelo de amor y de servicio, de obediencia y de autoridad, en el seno de la familia.

3. Deberes de los hijos con los padres

Los hijos han de respetar y honrar a sus padres, procurar darles alegrías, rezar por ellos y corresponder lealmente a su sacrificio: para un buen cristiano estos deberes son un dulcísimo precepto.

La paternidad divina es la fuente de la paternidad humana (cfr. Ef 3,14); es el fundamento del honor debido a los padres (cfr. Catecismo, 2214). «El respeto a los padres (piedad filial) está hecho de gratitud para quienes, mediante el don de la vida, su amor y su trabajo, han traído sus hijos al mundo y les han ayudado a crecer en edad, en sabiduría y en gracia. “Con todo tu corazón honra a tu padre, y no olvides los dolores de tu madre. Recuerda que por ellos has nacido, ¿cómo les pagarás lo que contigo han hecho?” (Sir 7,27-28)» (Catecismo, 2215).

El respeto filial se manifiesta en la docilidad y obediencia. «Hijos, obedeced en todo a vuestros padres, pues esto es agradable al Señor» (Col 3,20). Mientras están sujetos a sus padres, los hijos deben obedecerles en lo que dispongan para su bien y el de la familia. Esta obligación cesa con la emancipación de los hijos, pero no cesa nunca el respeto que deben a sus padres (cfr. Catecismo, 2216-2217).

«El cuarto mandamiento recuerda a los hijos mayores de edad sus responsabilidades para con los padres. En la medida en que puedan, deben prestarles ayuda material y moral en los años de vejez y durante sus enfermedades, y en momentos de soledad o de abatimiento» (Catecismo, 2218).


lamasdel2019: usted me dise que copio y yo le doy corona
gabi7122: Lee y saca un resumen
lamasdel2019: nooo eso es demasiado
lamasdel2019: usted sabe mas que yo dígame qué copio y le doy la corona
gabi7122: pues así ahí yo
gabi7122: o copia lo más importante
gabi7122: o la otra sería un párrafo si y uno no (pero si hay algo en el párrafo que no toca y es importante lo pones)
lamasdel2019: listo
lamasdel2019: gracias
lamasdel2019: la bna
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