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Después de hablar de los cuatro Evangelios el siguiente libro del Nuevo Testamento son los Hechos de los Apóstoles. Es la historia del comienzo de la Iglesia, un libro sencillo de leer que tiene muchas enseñanzas para todos nosotros.
Leer los Hechos de los Apóstoles es como revivir la vida de los primeros cristianos. Si has hecho un viaje a Tierra Santa te das cuenta de cuántos lugares todavía están transmitiendo la vida de esos cristianos. Esa presencia del tiempo de Jesús en nuestro tiempo se hace muy visible en este libro. El género literario con el que trabaja es una narración histórica y nos hace ver la presencia del Espíritu Santo en la Iglesia.
El punto de partida es algo que se ha escuchado también en el Evangelio: Cristo iba a llevar la salvación a todas las naciones “comenzando por Jerusalén”. Es importante encajar la vida de los Hechos de los Apóstoles como un cumplimiento de la misión universal de Jesucristo. En este libro vemos cómo la misión de la Iglesia prolonga la misión de Jesucristo.
En la primera parte del libro podemos ver cómo la primera comunidad cristiana aborda el tema de la elección de los diáconos para ayudar a los apóstoles y también la sustitución de Judas para conservar el número de los doce.
El libro es, claramente, posterior al Evangelio y está escrito hacia los años 85-90 y tiene como destinatario a los miembros de la Iglesia en los que ya se percibe una pérdida de presión apostólica. Hay que impulsarle hacia la misión y por esto se les cuenta la vida de los apóstoles Pablo y Pedro: hay que retomar el espíritu para continuar la misión de la Iglesia.
El libro se apoya para la narración en el Evangelio de Marcos y en los recuerdos personales de los apóstoles. La forma de escribir de Lucas es muy agradable, lineal, pasan las cosas ordenadamente y tienen los relatos un antes y un después. Lucas tiene la intencionalidad de servir de ejemplo para que la gente quiera vivir como vivían los primeros cristianos. El mismo autor, de vez en cuando, hace un pequeño resumen de cómo vivían estas primeras comunidades.
Lo primero que aparece en el libro es una introducción y luego se cuenta cómo es la vida de la Iglesia en Jerusalén. Los apóstoles son invitados por el Espíritu Santo a anunciar el Evangelio el día de Pentecostés. La segunda parte cuenta cómo la Iglesia va creciendo por Asia Menor, la actual Turquía. También se cuenta la conversión de San Pablo, el viaje de Pedro a Cesárea, el comienzo de la misión de la Iglesia en Antioquia y los primeros viajes de San Pablo.
Una tercera parte habla de la asamblea de Jerusalén que se reúne para aclarar algunos puntos de la enseñanza de Jesús. Y la cuarta parte se concentra en San Pablo y en sus viajes por el mundo griego y cómo el apóstol llega a Roma.
Este libro nos narra una historia que tiene fundamentalmente un contenido espiritual, un anuncio del Evangelio. El centro de la vida cristiana es lo que se llama el kerigma, el anuncio del acontecimiento salvador de Jesucristo. Otro punto importante del libro es que todo esto forma parte del plan de Dios, se está cumpliendo lo que decían los profetas: seguir a Jesús exige aceptar un cambio de corazón y una nueva vida.
Otro aspecto importante que se hace visible es la presencia del Espíritu Santo en la vida de la Iglesia que va suscitando una u otra idea e impulsa la misión de la Iglesia sobre todo con el tema de Pentecostés. A partir de esa fuerza se lanza la misión de la Iglesia.
Este libro hace también visible la primera comunidad cristiana y el plan de Dios para la iglesia en el mundo. La Iglesia es para todos los pueblos a la que te incorporas no por la raza sino por el bautismo. La segunda característica de la Iglesia que nos muestra este libro es que es misionera, está llamada a anunciar el Evangelio a todo el mundo.
Una Iglesia donde, además, todos tienen un servicio y algo que hacer y por último, también podemos decir que es una Iglesia perseguida. Desde el principio fueron perseguidos por los judíos y por los romanos que veían como la forma de vida de los cristianos de alguna forma les acusaba y le era molesta.
Nos encontramos en este libro con una Iglesia verdadera que hoy es una realidad y al mismo tiempo una aspiración. Una Iglesia que es universal, ministerial, misionera y perseguida.