cómo se relacionan las transformaciones químicas en las células con las dietas de la vida cotidiana
Respuestas
EL METABOLISMO no es otra cosa que la enorme serie de cambios que sufren las moléculas para convertirse unas en otras y en otras y en otras, de manera complicada, al parecer interminable y que, desde luego, estamos muy lejos de conocer en su totalidad. Son tantas las sustancias que componen a un organismo que una gran proporción de ellas se desconoce, como sucede aun en el caso de los organismos unicelulares. Pero a pesar de que el proceso total es tan complicado, es posible definir algunos de sus componentes, y aun quienes no tenemos un conocimiento profundo de la bioquímica y la fisiología podemos tener una idea aproximada de cómo es y para qué sirve.
EL METABOLISMO PROPORCIONA MATERIALES Y ENERGÍA
Todas las transformaciones de las moléculas tienen dos funciones principales: la primera, proporcionar a la células, tejidos, órganos, etc., materiales que requieran para sus distintas funciones, siendo la más importante la renovación constante de sus propias moléculas; la segunda, obtener diferentes formas de energía para mantener las funciones vitales. Así, plantas y algas reciben como "alimento" materiales muy sencillos, como sales minerales, CO2 y H2O, pero su energía la obtienen del Sol, y con ella satisfacen sus necesidades para funcionar y fabricar sus materiales. Pero las plantas también proporcionan al hombre materiales y la energía que contienen sus enlaces, con lo cual lo ayudan a sobrevivir.
El metabolismo celular puede considerarse como una serie de caminos de ida y vuelta, formados por una gran cantidad de moléculas que se transforman constantemente. Estos caminos reciben a las que llegan al organismo o a la célula del exterior, pero además tienen sus propias moléculas.
CÓMO TOMAMOS LOS MATERIALES DEL EXTERIOR
Ya mencionamos que las plantas y la mayoría de las algas toman materiales muy sencillos del exterior y que sólo requieren de sistemas para transportarlos al interior de las células.
Los animales, el hombre incluido, recibimos pocas moléculas sencillas y una gran cantidad de macromoléculas, como almidones, proteínas o grasas. Éstas son sometidas al proceso de la digestión para hidrolizarlas o partirlas en sus componentes (ver capítulo I), antes de ser absorbidas en el intestino y de entrar propiamente al organismo. Así, lo que ingresa a la sangre para ser tomado por las células son las moléculas simples: los aminoácidos, los ácidos grasos, el glicerol (glicerina) y la glucosa. A partir de estas moléculas podemos analizar las transformaciones de los diferentes tipos de sustancias que reciben las células. Cuando toman sustancias del exterior, la mayoría de los organismos unicelulares cuentan con enzimas que degradan las moléculas más grandes y toman luego los productos de ese proceso. Algunos organismos unicelulares, o células animales especializadas, como las amibas o los leucocitos, pueden tomar del exterior moléculas grandes, o inclusive partículas y otros materiales, pero los digieren antes de utilizarlos.