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Respuesta de el primer poema que se conserva, de hace 4.000 años, hasta hoy, el avance tecnológico ha sido enorme y la escritura sigue siendo clave en la comunicación
Una de las peculiaridades del animal humano es su capacidad de trasladar eficazmente la experiencia de una generación a la siguiente mediante la escritura. Otras especies tienen rudimentos de cultura y lenguaje, pero solo el ser humano fija el lenguaje y lo convierte en testimonio perdurable que vaya más allá en el espacio y el tiempo; eso es lo que ha creado la civilización humana. Y aunque la escritura no puede reflejar con precisión la entonación, la intencionalidad, la emoción de la voz, los matices y pausas diversas que marcan contextos singulares, es la mejor herramienta que tenemos para la comunicación. Tanto que, en una época en la que se celebran y subrayan los contenidos audiovisuales, las tres herramientas más importantes de interacción y transmisión de información siguen siendo esencialmente escritas: Twitter, Facebook y Google.
Por supuesto, la tecnología de escritura de estas herramientas, como la que utilizamos para escribir estas líneas, es muy diferente de la que se empleó para plasmar el primer poema, 'La canción de amor de Shu-Sin', rey de Ur en 2000 adC., cuya sacerdotisa le dijo, y dice hoy, 40 siglos después: «Marido, déjame acariciarte / mi preciosa caricia es más dulce que la miel».
La historia
El poema en cuestión se encuentra en una tableta de arcilla más o menos del tamaño de un 'smartphone' actual: son unas cuantas líneas sobre un ritual de amor entre un rey y una diosa por medio de su sacerdotisa. La tableta de arcilla fresca fue marcada con una serie de incisiones utilizando un instrumento de carrizo y luego cocida para hacerla permanente. Dado que las incisiones tienen forma de cuña, con un extremo más grueso que el otro, a esta forma de escribir se le llamó «cuneiforme», y surgió en la antigua Sumeria, al sur de Mesopotamia, alrededor del año 3500 adC. El legado de esta forma de escritura son miles de trozos de arcilla, los más de los cuales, de modo un tanto anticlimático, contienen cartas comerciales, inventarios, contratos y otro tipo de asuntos más bien pedestremente financieros, aunque también los hay que nos cuentan parte de la historia, mitos y poesía de los antiguos sumerios.
Poco después en Egipto se desarrollaría la escritura jeroglífica, según algunos expertos como resultado de la llegada de la escritura cuneiforme al reino, en el período dinástico temprano, alrededor del 3150 adC. Esta escritura podía fijarse con tinta en otros materiales aparte de la arcilla, como las hojas de papiro y la piedra. Se creía que el trabajo de escribano, la especialidad de conocer la misteriosa tecnología de transmisión de la palabra que por lo demás estaba prohibida para la mayoría