Respuestas
Respuesta:
la creencia d cada uno
Respuesta:
Explicación:
¿PUEDE LA EVANGELIZACIÓN RESPETAR LAS
CULTURAS?
L'évangélisation peut-elle respecter les cultures?, Études, 349 (1978) 545-558.
En el curso de los últimos veinte años se ha desplazado el acento en las reivindicaciones
independentistas de los pueblos dominados por el Occidente: de lo político a lo
económico y de lo económico a lo cultural. No se trata de una maniobra de distracción
de lo esencial, sino de una profundización y radicalización. Pues mientras los pueblos
dominados se limitaron a criticar las estructuras políticas y económicas, no pusieron en
cuestión el modelo occidental de crecimiento económico basado en la ciencia y en la
técnica. Hoy surgen cada vez más voces en los países tercermundistas que subrayan
cómo el entrar en el juego del hombre de occidente, el adoptar los objetivos y los
medios de producción de los países occidentales, sin un discernimiento, no favorece el
desarrollo real del pueblo, sino que le conduce a renunciar a su existencia en todos los
niveles, ya que produce una dependencia irreversible en los planos de la economía y de
la política.
Lo que está en juego en la reivindicación cultural
En las sociedades industriales avanzadas la cultura ha aparecido también como el motor
principal de las revueltas y protestas desde el mayo de 1968, aunque después de éste los
aparatos económicos y políticos han salido reforzados de la crisis. Podemos decir que la
reivindicación cultural contemporánea es una reacción vital de las sociedades frente a la
amenaza de reducirlas a un modelo común, de borrar sus diferencias propias y perder
toda autonomía en la elección de sus fines y organización. Es un intento de parar este
proceso, aparentemente irreversible, de reducción a la misma forma vacía en la que
desemboca el economismo triunfante.
Para los pueblos del tercer mundo es su futuro lo que está en juego. ¿Cómo y hasta
dónde una sociedad puede aceptar el progreso introducido desde el exterior, sin
comprometer su identidad, su capacidad de ordenar sus propios recursos para poder así
escapar de una determinación total desde el exterior? Sin rechazar los intercambios, las
interdependencias, ¿qué hay que hacer para no caer en la dependencia total, para no
perder progresivamente el sistema propio de valores?
Puesta en cuestión de la evangelización
No se trata de criticar sin más a los misioneros como si hubieran sido poco respetuosos
o hubieran incluso destruido las culturas. La sistematización de los dogmas, de la moral,
del derecho y de los ritos cristianos, realizada por ellos, fue expresión de lo que se creía
que era universal. Por otro lado conviene no olvidar que ellos prepararon, aunque de
lejos, la toma de conciencia actual. Pero el Occidente se va despertando lentamente a las
diferentes culturas que son irreductibles a la suya. Lo hace por la fue rza de los
acontecimientos, pues los otros pueblos denuncian cada vez más la dominación cultural
de que son víctimas. Esto ha llevado a preguntas como: ¿es posible ser cristiano sin
dejar de ser africano?
EUGENE JUGUET
En los países en los que la religión y la cultura se confundían prácticamente, la misión
cristiana actuó de un modo global, sin caer en la cuenta de que al pedir a los
catecúmenos que se convirtieran, les pedía renunciar a su identidad cultural, a su ser
social, a su personalidad. ¿Podríamos imaginarnos a los misioneros intentando
evangelizar al mundo occidental contemporáneo, proponiéndose sustituir la ciencia y la
técnica por el cristianismo y tratando de suprimir la mentalidad y el comportamiento
que brotan de ellas? Se podría responder que esto no es un buen paralelo, pues la ciencia
es universal. ¿Es esto tan seguro? En cualquier caso, la adhesión a la representación
científico-técnica del mundo y las prácticas que surgen de ella quedan hoy por hoy
como un fenómeno cultural particular y diversificado.
En todo caso, los cristianos de estos países continúan estando en dos mundos que se
comunican poco: el de su cultura autóctona y el cristianismo que han recibido de fuera.