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Respuesta:
En la parte de arriba de la primera página se veía un horrible espacio en blanco, el que había dejado el título al irse. ¿lrse...? Pero, ya dónde?
El Cuento volteó para todas partes en la página, pasó las páginas para ver si el título estaba en alguna de ellas, y no lo encontró. Volvió a pasar las páginas, esta vez más despacio, revisando bien en todos los rincones, pero nada. El título no estaba. El Cuento se quedó consternado.
Lo peor de todo, pensó, es que ni siquiera se acordaba de cuál era su título; así, ¿cómo podría empezar a buscarlo? ¿Cómo podría preguntar a alguien si lo había visto por ahí?
título estaba en alguna de ellas, y no lo encontró. Volvió a pasar las páginas, esta vez más despacio, revisando bien en todos los rincones, pero nada. El título no estaba. El Cuento se quedó consternado.
Lo peor de todo, pensó, es que ni siquiera se acordaba de cuál era su título; así, ¿cómo podría empezar a buscarlo? ¿Cómo podría preguntar a alguien si lo había visto por ahí?
Con todo ese movimiento los personajes se empezaron a despertar y, cuando se enteraron de que ya no tenían título, su asombro fue enorme.