• Asignatura: Religión
  • Autor: valentinagarciacarva
  • hace 6 años

un cuento de navidad​


mariaterrones0987654: Matías y el muñeco de nieve

Matías en esa Navidad se sentía más solo que nunca, no tenía hermanos, sus amigos vivían muy lejos y sus padres estaban demasiado ocupados con los preparativos de la festividad. Decidió entonces pasar el día retozando en la nieve que se apilaba en el jardín de su casa, sin sospechar que esta daría vida a su nuevo mejor amigo.
mariaterrones0987654: Comenzó casi sin darse cuenta a moldear dos bolas de nieve, que colocó una encima de otra como si de un cuerpo y una cabeza se tratase. Luego arrancó dos ramitas secas de un árbol cercano y las colocó en forma de brazos. El muñeco de nieve iba tomando forma pero aún no parecía real, así que Matías fue corriendo a su habitación y agarró una bufanda de colores, un gorro de lana, un par de botones para los ojos, un peine para la boca y una zanahoria para la nariz.
mariaterrones0987654: Cuando iba colocando cada detalle iba creciendo el anhelo de Matías de tener un amigo para jugar, por lo que al terminar se sorprendió de ver que su muñeco de nieve había cobrado vida y le sonreía.
Matías se sintió feliz y pensó que no podía haber recibido un mejor regalo esa Navidad.
mariaterrones0987654: El niño comprendió que cuando algo se desea con suficiente fuerza, puede volverse realidad. Emocionado comenzó a buscar un nombre para su muñeco que no dejaba de lanzarle bolas de nieve y corretear por el jardín. Después de unos minutos le dijo, – “te llamaré Copo de Nieve, ¿te gusta?”. El muñeco asintió con otra sonrisa y siguió jugando con Matías que nunca más se sentiría solo.
mariaterrones0987654: Así pasaron los días y Matías se divertía jugando con su nuevo amigo, al que también venían a ver sus compañeros del colegio y otros niños del vecindario. Todos reían sin parar de las ocurrencias de Copo de Nieve, que disfrutaba haciendo felices a aquellos niños.
mariaterrones0987654: Cuando comenzó a despedirse la temporada invernal, los padres de Matías lo ayudaron a trasladarlo hasta un parque cercano que se encontraba en una zona que apenas se derretía en el verano. Allí esperaba el muñeco a que Matías y sus amigos lo visitaran, cosa que hacían de manera constante, sobre todo en la Navidad.
mariaterrones0987654: FIN
mariaterrones0987654: (perdón ya no había donde escribir (espero que esto te ayude))
Anónimo: wee dame coronita plis

Respuestas

Respuesta dada por: MilkaMaite5
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Había una vez un niño llamado John, que deseaba enormemente una bicicleta. Al percatarse de que ya pronto llegaría Santa a dejarle los regalos a los niños, empezó a escribir con entusiasmo su carta de navidad. Tanto entusiasmo tenía que la adornó muy bonito, colocándole brillantina, estrellas hechas por él mismo y pintándola con muchos colores. La puso en el árbol de su casa y se fue a dormir, en la espera de que Santa llegase y la recogiera.

Cuando Santa la hubo recogido y se la llevó al Polo Norte, sus ayudantes duendes se dieron cuenta que la carta de John era la más bonita que habían visto jamás, sin embargo, estaba tan adornada, que no se podía leer lo que John pedía como deseo. Así que ingeniaron un plan para disfrazarse de persona e ir a la casa de John a preguntarle qué era lo que quería como regalo para esta navidad. Así pues, los duendes fueron a casa de John y tocaron su puerta.

Él, creyendo que se trataba de un amigo de su madre, abrió y se encontró con ellos. Estos sin perder el tiempo le hicieron la pregunta y él contesto que deseaba con todo su corazón una bicicleta azul. Los duendes corrieron al taller de Santa con esta información y le hicieron una hermosa bicicleta azul a John.

A la mañana siguiente, ya era tiempo de abrir los regalos, y el niño, entusiasmado, corrió a abrir su regalo, descubriendo que Santa le había regalado la bicicleta que tanto había deseado. John no paraba de saltar de la emoción y sus padres estaban muy feliz de verlo. Luego de abrir los regalos, John se vistió y salió a jugar con ella y sus hermanos.

Fin

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