Respuestas
Respuesta:
En los últimos años, el estudio de la nutrición ha podido comprobar que las denominadas
“enfermedades por exceso”: obesidad, diabetes del adulto, aterosclerosis, infarto de miocardio
y la hipertensión arterial, afectan particularmente a los países desarrollados y a las poblaciones
con hábitos occidentales.
Ya no quedan dudas de la relación directa que existe entre la cantidad de grasa de nuestra
alimentación cotidiana con el desarrollo de estas enfermedades.
Las nuevas investigaciones apuntan a la importancia del tipo de grasas que comemos, y su
diferente influencia no sólo sobre los lípidos sanguíneos sino sobre el desarrollo de ciertos tipos
de cáncer e, inclusive, sobre el funcionamiento del sistema inmune o del proceso de
envejecimiento.
Es todo un desafío tratar de comprender mejor este tema y conocer el aporte de la industria
alimentaria para poder así elegir con mayor fundamento lo que vamos a comer.
Explicación:
Respuesta:
En los últimos años, el estudio de la nutrición ha podido comprobar que las denominadas
“enfermedades por exceso”: obesidad, diabetes del adulto, aterosclerosis, infarto de miocardio
y la hipertensión arterial, afectan particularmente a los países desarrollados y a las poblaciones
con hábitos occidentales.
Ya no quedan dudas de la relación directa que existe entre la cantidad de grasa de nuestra
alimentación cotidiana con el desarrollo de estas enfermedades.
Las nuevas investigaciones apuntan a la importancia del tipo de grasas que comemos, y su
diferente influencia no sólo sobre los lípidos sanguíneos sino sobre el desarrollo de ciertos tipos
de cáncer e, inclusive, sobre el funcionamiento del sistema inmune o del proceso de
envejecimiento.
Es todo un desafío tratar de comprender mejor este tema y conocer el aporte de la industria
Explicación: