¿Cómo puedes relacionar esos “encuentros” de Vicente de Paul, con la fuerza del Espíritu Santo? POR FAVOR LO NECESITO URGENTE
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Respuesta:
Para san Vicente de Paúl, el Espíritu Santo, es el mismo Espíritu de Cristo, al examinar sus escritos es fácil apreciar que para san Vicente, vivir al modo de Cristo optando por los más pobres, es seguir al Espíritu que impulso al mismo Cristo al desierto, durante su vida pública, y el Espíritu que dejo a sus discípulos en pentecostés. Para el señor Vicente, el Espíritu es como el principio de la vida, de identidad o indiferenciación, la Congregación tiene su propio espíritu por el que es lo que debe ser y actúa en consonancia. Vicente de Paúl, ha llegado al convencimiento que el espíritu de la congregación es el Espíritu mismo de Cristo, o en otras palabras, el Espíritu Santo que actúa en todos, y de modo particular en la congregación que busca seguir fielmente los pasos de Jesucristo evangelizador. El seguimiento de Cristo, es el seguimiento y de cierta forma el sometimiento al Espíritu Santo, san Vicente repetía con frecuencia “hay que revestirse del Espíritu de Cristo”
pero que es este espíritu, el mismo san Vicente se hizo esta pregunta y él mismo se dio respuesta en la conferencia del 13 de diciembre de 1658
“el Espíritu de Cristo es el Espíritu Santo derramado en los corazones de los justos y que habita en ellos… les da las disposiciones e inclinaciones que Jesucrito tenía en la tierra… para permitirles actuar, ni digo con la misma perfección, pero sí según la medida de los dones de este divino Espíritu.
Con estas líneas es fácil ver porque para san Vicente, el revestirse del Espíritu de Cristo, se convirtió en una de sus principales reglas para la pequeña compañía, él considero siempre que. “el espíritu de la congregación es una participación del Espíritu del mismo Cristo… Jesucristo es la regla de la Misión… y ha de ser considerado como centro de su vida y actividad”
Lo cual nos lleva a deducir, que para san Vicente, su relación con el Espíritu Santo, está basada, en su cristología, él ve una total relación de unidad entre el Espíritu de Cristo y el Espíritu Santo y a su vez pone al espíritu propio de la congregación en íntima relación con el Espíritu de Cristo, que le impulso a realizar la sus acciones caritativas como un reflejo de la acción del Espíritu Santo en el mundo por medio de los trabajos de sus misioneros y de él mismo.
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