Elabora una lista de 4 personas de tu entorno que padezcan de algún tipo de alergia. Y
pregúntales por:
1. ¿Cuáles son los síntomas y el tratamiento que utilizan?
2. De los alérgenos citados en el artículo, ¿cuáles están presentes en tu hogar?
3. ¿Que podrías hacer para evitar que se desarrollen alergias en tu familia?
4. Elabore un dibujo que represente la lectura.
Respuestas
Respuesta:
Los agentes causantes de las enfermedades alérgicas
Dra. M.ª Luisa Baeza Ochoa de Ocáriz
Médico especialista en Alergología. Servicio de Alergia del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, Madrid
¿A qué nos hacemos alérgicos? ¿Qué son los alérgenos?
Nos podemos hacer alérgicos a muchas de las cosas que nos rodean. Basta con que nuestro organismo las reconozca como extrañas (que no forman parte de nuestro cuerpo). Las sustancias que causan alergia se llaman alérgenos.
Los alérgenos son moléculas capaces de estimular nuestro sistema inmunitario para que genere unos anticuerpos especiales (IgE). Una vez que se han formado estos anticuerpos, el alérgeno, en un nuevo contacto con el organismo, se unirá a los anticuerpos y ambos iniciarán la reacción alérgica. Por lo tanto, una sustancia es un alérgeno en función de la respuesta que nuestro organismo desarrolle contra él. La respuesta del organismo a un alérgeno es compleja y está influida por múltiples factores: la susceptibilidad propia de la persona a ser alérgico, el ambiente que le rodea y las características propias de la sustancia (el alérgeno).
¿Qué moléculas pueden ser alérgenos?
Los alérgenos suelen ser proteínas, a menudo glicoproteínas (moléculas compuestas por una proteína y uno o varios hidratos de carbono), o lipoproteínas (proteínas que transportan los lípidos o grasas). Excepcionalmente, algunos hidratos de carbono (azúcares) pueden también generar anticuerpos, funcionar como alérgenos y provocar reacciones alérgicas.
Generalmente, los alérgenos deben ser relativamente grandes para poder provocar alergia. Pero, en ocasiones, algunas moléculas pequeñas también lo hacen: se llaman haptenos y es el caso de muchos de los medicamentos. Para que eso sea posible, los haptenos necesitan unirse a alguna proteína que les sirva de transporte y embajadora ante el sistema inmunitario. Los haptenos, sin ayuda de una proteína transportadora, no podrán provocar la alergia.
¿Por qué unas moléculas producen alergia y otras no?
Desde hace mucho tiempo los científicos se hacen esta misma pregunta y desgraciadamente continúa sin estar totalmente aclarada. Las características que hacen que una molécula sea alergénica (se convierta en un alérgeno) no están muy bien definidas, y no todas las proteínas tienen la capacidad de causar alergia. En primer lugar, cuanto más diferentes son las moléculas de nuestro organismo, más fácilmente serán capaces de provocar alergia. En general, las moléculas que han divergido ampliamente en los distintos linajes evolutivos son potentes alérgenos. En segundo lugar, las moléculas que contengan muchos epítopos (grupo de aminoácidos que se une a los anticuerpos IgE) tendrán más probabilidades de causar reacciones. El tamaño, la solubilidad, la similitud molecular a otros alérgenos y la estabilidad molecular contribuyen también a determinar su potencia alergénica. El tamaño y la solubilidad son factores importantes, especialmente para los aeroalérgenos que acceden al organismo a través de las vías respiratorias. En general, deben ser proteínas de 10-60 kilodaltons y ser solubles en agua, pues así se facilita su liberación en la mucosa respiratoria. Las partículas volátiles que son aerotransportadas tienen origen diverso (polen, esporas, heces de los ácaros) y su tamaño determina el tiempo de permanencia en el aire y, por lo tanto, el grado de exposición del individuo. Las partículas de menor tamaño (5-10 μm de diámetro) permanecen en suspensión por tiempos más prolongados que las partículas mayores (10-40 μm), las cuales se sedimentan por acción de la gravedad. Algunos alérgenos, como los epitelios de perro y gato, son partículas pequeñas; sin embargo, los alérgenos de cucaracha y los ácaros del polvo son partículas de mayor tamaño. En el caso de los alimentos, su capacidad de resistir altas temperaturas y la digestión del jugo gástrico, es decir su estabilidad, les ayudan a incrementar su potencia alergénica.
FIGURA 1. Diversas fuentes alérgenas de nuestro entorno
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(Créditos, F. 18)
Finalmente, la similitud de una proteína con otra que desencadena alergia también la hace mejor candidata para ser alergénica. Existen muchas familias diferentes de proteínas, pero la mayoría de los alérgenos pertenecen sólo a unas pocas. Aunque están aún por definir todos los requisitos que debe cumplir la proteína para ser alergénica, el conocimiento, cada vez mayor, de cada unos de estos aspectos hace que a veces se pueda aventurar el riesgo de una molécula de ser alergénica y causar alergia.
¿Qué otros factores ayudan a las moléculas para ser alérgenos?
Explicación:
Respuesta:
la gripe
1el estornudo y el moco el tratamiento la pastilla
2.mi familia
3no hacercarme mucho a ellos
eso si tuaslo
Explicación:
espero y te ayude '-'