ME LO RESUMEN PLIS
La fiesta era realmente estupenda, la mú sica sonaba estruendosamente en el salón y los chicos y las chicas invitados se divertían en la pista de baile. Los adultos en algunos casos se sumaban e improvisaban pasos de décadas atrás. Otros intentaban imitar a los adoles centes y como siempre, los que no bailaban, contemplaban desde las mesas haciendo todo tipo de críticas a quienes no les tenían miedo al ridículo.
La quinceañera junto a sus mejores amigas danzaban en un círculo que otros compañeros
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de colegio armaron para ellas. Más allá, pa rado cerca de una de las tantas columnas del salón estaba José, que observaba todo sin su marse al bullicio, Sentía que no era bueno para bailar y además estaba seguro que de propo nérselo a Johana, la chica de la cual gustaba secretamente, esta lo rechazaría.
Por otra parte, ella ya estaba bailando con Joel. Sin embargo, no podía pensar en otra persona. Era tan inteligente, bonita, extro vertida y buena bailarina, que con todos esos atributos sería imposible no hacerlo. Era des cabellado creer que se fijaría en él.
-En el amor no existen rechazos ni decep ciones, además, ¿quién podría rechazar a mi hijo?”- decía su padre.
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Claro que él no tenía quince años, ni gra nitos en la cara, ni era tímido.
-La última palabra siempre la tiene la mu jer. – Replicaba la madre, recordando que fue ella quien se acercó a su padre.
Dicha anécdota causó risa, generó deba tes de sobremesa entre sus padres y los otros adultos.
-¿Para qué complicarse?- se dijo José sin dejar de mirar a Johana a la distancia. Este meditaba en las palabras de sus pa dres y sentía que no le servían para resolver lo que le sucedía a él, además su mamá indicaba que “era muy chico para preocuparse por el amor”.
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“El amor es un milagro”, escuchó decir el último domingo al sacerdote en la misa, si Jo hana descubriera lo que él sentía hacia ella, sabría que lo único que deseaba en el mundo era abrazarla y no soltarla nunca más, pero sería un “milagro” que pasara.
Igualmente, para que eso suceda había que animarse a hablar y no era negociable es que si ella le decía “NO”. ¿Qué sería de él? ¿Cómo podría soportar su hostilidad?
Torturado por la posibilidad de ser recha zado y por las burlas que provocaría entre sus compañeros; José, lentamente se encaminó hacia el encuentro de su grupo de amigos que le hacían señas desde el otro lado de la pista.
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Respuesta:
Más allá, pa rado cerca de una de las tantas columnas del salón estaba José, que observaba todo sin su marse al bullicio, Sentía que no era bueno para bailar y además estaba seguro que de propo nérselo a Johana, la chica de la cual gustaba secretamente, esta lo rechazaría. "-En el amor no existen rechazos ni decep ciones, además, ¿quién podría rechazar a mi hijo?"- decía su padre. -¿Para qué complicarse?- se dijo José sin dejar de mirar a Johana a la distancia. Este meditaba en las palabras de sus pa dres y sentía que no le servían para resolver lo que le sucedía a él, además su mamá indicaba que "era muy chico para preocuparse por el amor".
"El amor es un milagro", escuchó decir el último domingo al sacerdote en la misa, si Jo hana descubriera lo que él sentía hacia ella, sabría que lo único que deseaba en el mundo era abrazarla y no soltarla nunca más, pero sería un "milagro" que pasara.
Explicación: espero te sirva