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Respuesta:
Antes que nada, resulta fundamental distinguir el concepto de autor (o escritor) del de narrador. Mientras que el autor (o escritor) es la persona que escribe el relato, el narrador es la voz que nos transmite la historia. Por tanto, es el autor el que decide qué narrador nos va a contar la historia y de qué manera va a hacerlo.
Existen muchos tipos de narradores y muchas clasificaciones. Sin embargo, una de las clasificaciones más usadas es en función de la persona verbal utilizada para contarnos la historia: primera (yo), segunda (tú), tercera (él). Vamos a ver, según esta clasificación, qué tipos de narradores son los más frecuentes.
1. Narrador en primera persona
Narrador protagonista
Este narrador habla en primera persona y se corresponde con el personaje protagonista de la historia. Nos cuenta los hechos desde su punto de vista, presentándolos en forma subjetiva, contando solamente lo que él ve, piensa y siente. Por tanto, el lector puede acceder a sus pensamientos o sentimientos, pero únicamente a ellos, no pudiendo acceder a los del resto de personajes.
Ejemplo
Dejé a Inés con la palabra en la boca. No estaba dispuesto a escuchar ni una excusa más. Decía que quería ayudarme, pero, lejos de eso, siempre encontraba algún motivo para salirse con la suya. Me encerré en mi despacho, puse música clásica y saqué los papeles que me había dado Miguel. Quizás si volvía a leerlos hallaría alguna pista.
Ventajas del narrador protagonista:
Facilita una máxima empatía con el lector, ya que al describir los sentimientos y las motivaciones que lo empujan a actuar de una determinada manera se presenta como alguien cercano y fácil de comprender.
Aporta credibilidad a la historia, como si se tratara de una confesión que le hace al lector (como cuando alguien nos cuenta de primera mano algo que ha visto).
Inconvenientes del narrador protagonista:
Impide al lector conocer más allá de su punto de vista. El lector no puede acceder a los pensamientos y a las motivaciones del resto de personajes, por lo que la objetividad de la historia se ve resentida.
Su lenguaje viene delimitado por el tipo de personaje que representa (acorde con su edad, su procedencia o clase social…). De