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1. Un equipo descoordinado
La descoordinación del grupo de trabajo resulta fatal para la productividad de la compañía. De ahí que sea uno de los ejemplos de conflictos laborales que hay que atajar cuanto antes. Dentro de esta situación, puedes encontrarte con trabajadores que no tienen claro cuál es su misión, empleados que se solapan en la ejecución de tareas o errores en la comunicación.
¿Qué puedes hacer en estos casos? En primer lugar, asegúrate de que, como líder, estás compartiendo los valores de la empresa y facilitando los objetivos a los colaboradores de forma clara y comprensible, para que todos sepan hacia dónde deben remar. No olvides habilitar los canales de comunicación precisos para que pueda producirse un feedback continuo entre los empleados y el líder.
En segundo lugar, realiza un reparto de roles y de recursos equitativo y eficiente, de modo que cada integrante realice las funciones que mejor puede hacer en función de sus competencias e intereses. Por último, fomenta el trabajo en equipo mediante recompensas positivas y dinámicas de grupo que permitan desarrollar su cohesión.
2. Exceso de competitividad
Si un empleado busca el reconocimiento y la promoción a cualquier precio, el equipo resulta siempre dañado. Por un lado, un exceso de competitividad llevará a este colaborador a anteponer sus intereses individuales a los del grupo. Por otro, tenderá a ejercer un papel predominante, coartando la libertad del resto de sus compañeros para exponer sus ideas. Esa actitud hace perder la riqueza de perspectiva que debe aportar un equipo.
Estos supuestos de conflictos laborales son complejos. Requieren buscar un equilibrio entre la necesaria proactividad de los profesionales y el desempeño de todo el grupo. Por tanto, como líder, tu trabajo será facilitar la autonomía para fomentar la iniciativa de los empleados, pero supervisando que no se rompe la sintonía grupal en ningún momento.
3. Conflictos de personalidad
Puede darse el caso de que los conflictos estén causadas por incompatibilidad de caracteres entre los empleados. De ahí la importancia de contratar a los perfiles que se mejor se adapten a la organización a través de procesos de selección que evalúen tanto las competencias técnicas, como las habilidades personales.
Si se trata de trabajadores ya incorporados, ajusta la conformación de los grupos de trabajo para conseguir equipos de alto desempeño que sean diversos, pero complementarios.
Como señalan Jon Katzenbach y Douglas Smith, en su libro The Wisdom of Teams: Creating the High-Performance Organization, el equipo de alto desempeño es “un pequeño número de personas con habilidades complementarias que están igualmente comprometidas con un propósito, objetivos y enfoque de trabajo comunes por los cuales se responsabilizan mutuamente”.
4. Desorientación de los nuevos
Cuando un profesional accede a un nuevo puesto de trabajo, es probable que le cueste integrarse. Mientras él trata de adaptarse al empleo y conocer al equipo, los compañeros tienen que seguir con sus funciones y no prestan la suficiente atención a la nueva incorporación. De hecho, según el informe Allied Workforce Mobility Survey: Onboarding and Retention, un trabajador necesita una media de ocho meses para alcanzar su productividad máxima.
Para impulsar el desembarco en la compañía, te aconsejamos que desarrolles un programa de onboarding con el que propicies la integración del profesional al puesto. La adaptación se agilizará en un 34%, según ese mismo estudio, gracias a medidas como sesiones de orientación, asignación de tutores o revisiones periódicas sobre el proceso de adecuación.
5. Impuntualidad
¿Qué debes hacer con ese trabajador que llega tarde de forma sistemática? La aceptación no es una opción. De este modo sólo provocarás que el resto de compañeros, ante la impunidad, imite su comportamiento.
Este conflicto en el trabajo puede solventarse a través de la ya obligada instalación de sistemas de medición en la oficina. Pero sin duda más efectivo es la implantación de una estrategia positiva, donde cabe citar un sistema de bonos por puntualidad. Así, los empleados responsables verán premiada su profesionalidad, induciendo a que esta sea la conducta a seguir.
Explicación:
espero te ayude :D