Respuestas
Respuesta: Una de las costumbres que no debe perder nunca una familia es el diálogo; hay que intentar fomentarlo y promoverlo todos los días. El diálogo favorece valores importantes como la comunicación, la tolerancia hacia los demás y la capacidad de admitir errores.
Mediante el diálogo, los padres y los hijos tienen la oportunidad de conocerse mejor. Pueden intercambiar opiniones y verbalizar sus problemas. Si hablamos con nuestros hijos, ellos nos podrán contar lo que les preocupa; también nosotros podemos intentar ayudarles.
Lo importante es intentar que el diálogo no se convierta en un monólogo de padres a hijos. Ellos también tienen que exponer sus opiniones e ideas. Si están en contra de lo que les estamos contando, deben tener la oportunidad de respondernos en un clima de libertad y tranquilidad.
Espero que te sirva suerte.