Respuestas
Por un lado, la nobleza y el alto clero, el “partido de la corte” defendiendo sus privilegios, por el otro lado, el Tercer Estado acaudillado por un burguesía muy moderada políticamente, pretendiendo una monarquía constitucional que sostenga el nuevo orden (asustada por un proceso que alentó pero del cuál pierde el control, hará del “orden” su gran obsesión). Rápidamente entrará en escena la pequeña burguesía democrática que a la larga dirigirá a través de los jacobinos, la revolución en sus momentos más críticos y el movimiento popular: los campesinos, los artesanos, los obreros, los jornaleros y pequeños comerciantes, el conglomerado plebeyo que Marat llamará, un tanto vagamente, retomando un viejo término romano, “proletariado” y que intentará llevar el proceso más allá de los límites de una mera revolución burguesa, cuestionando incluso el régimen de propiedad.