Respuestas
Respuesta: si
Explicación:
1. Audite los procesos que involucren transacciones de dinero
Es evidente que para cualquier empresa conocer todos los procesos del negocio significa más que una necesidad, pero esto es crucial sobre todo cuando se trata de dinero.
Al hacer seguimiento de cada transacción, cada movimiento y cada intercambio financiero, la organización obtiene una visión general de cómo funciona la administración de los gastos. Así, en caso de que sea necesario, usted sabrá cómo analizar los puntos fallidos que pueden ser manipulados y evitar los eventos fraudulentos.
2. Haga seguimiento de las personas que manejan el dinero de su empresa
Saber quiénes son los funcionarios que integran su equipo financiero es tan importante como conocer los procedimientos.
Existen personas más suceptibles de cometer errores. Por eso, es importante que evalúe con cuidado cuáles funcionarios estarán involucrados en el recorrido del dinero hasta que llega a sus destinos o áreas correspondientes. Conozca mejor el perfil de estos funcionarios y siga de cerca todos sus movimientos.
3. ENTIENDA EL SISTEMA DE GESTIÓN FINANCIERA
El fraude financiero sucede cuando el registro está mal hecho o no cuenta con una supervisión rigurosa.
Por esa razón, es importante que conozca el sistema de control financiero utilizado por su empresa para que le permita al gestor acceder a los registros cuando sea necesario y verificar las posibles irregularidades.
4. Solicite informes de gestión periódicamente
Para disminuir la posibilidad de fraude o desvío, es fundamental solicitar con frecuencia informes de costos, gastos e ingresos de un periodo específico.
Es ideal que esa auditoría se haga cada mes y que siempre usted reserve un día para revisar los informes cuidadosamente con el ojo crítico de un gestor en busca de fallas latentes.
En caso de que el área financiera y contable no sea su fuerte, lo más adecuado será contratar a un profesional de cumplimiento que realice este análisis. Recuerde que incluso la pérdida de poco dinero puede hacer una gran diferencia al momento de cerrar las cuentas.
5. Use la tecnología como una aliada
Este tal vez sea el consejo más importante de todos. Hoy en día existen diversos sistemas tecnológicos que automatizan varios procesos de la gestión, lo que facilita los procesos de auditoría y aborda las áreas más críticas del negocio.
Estos sistemas informáticos para gestionar el riesgo financiero posibilitan la integración de todos los movimientos financieros con el fin de tener un reporte preciso y detallado de los posibles riesgos y de asignar responsables para el tratamiento de ellos.