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1. Sé consiente de tus debilidades
Reconoce tus defectos sin importar cuáles son. A menudo, muchas personas intentan pretender que no son vulnerables a algo o tratan de esconderlas. Ten claros tus defectos, de lo contrario no podrás vencerlos hasta que los visualices.
2. Elimina las tentaciones
Si quieres comer más saludable, tira la comida chatarra a la basura. Si deseas mejorar tu productividad en el trabajo, bloquea las notificaciones de redes sociales y pon en silencio tu teléfono celular. Cuantas menos distracciones tengas, más enfocado estarás en lograr tus metas. Prepárate para el éxito alejándote de las malas influencias.
3. Establece metas más claras y ten un plan de ejecución
Tener un plan claro marcará cada paso que debes dar para alcanzar tus metas. Averigua quién eres en realidad y de qué estas hecho. Crea un mantra para mantenerte enfocado. Las personas exitosas para mantenerse en el camino y establecer una meta clara utilizan esta técnica.
4. Desarrolla autodisciplina
A medida que el tiempo pasa, puede ser cada vez más difícil mantener tu fuerza de voluntad en jaque. Mientras más grande sea la tentación o la decisión, más difícil será hacerle frente a otras tareas que también requieren del autocontrol. Por eso, trabaja diario en la construcción de tu autodisciplina.
5. Crea hábitos simples
Ser disciplinado y trabajar para crear un nuevo hábito puede ser desalentador al principio, especialmente si te enfocas en todo lo que tienes que hacer. Para que esta situación no te haga sentir intimidado, no te compliques. Alcanza tu meta a través de pequeños pasos en lugar de intentar cambiar todo al mismo tiempo, piensa en hacer una cosa de manera consistente y con esa meta en la mente te dominarás.
Si estás tratando de ponerte en forma, empieza por trabajar 10 o 15 minutos al día. Si estás intentando dormir mejor, empieza por irte a la cama 15 minutos antes cada noche. Si quieres comer más saludable, comienza por preparar por las noches tu almuerzo del día siguiente. Puedes agregar más objetivos a tu lista conforme te sientas listo.
6. Come sano y de manera regular
Esa sensación de irritabilidad que sientes cuando tienes hambre, es real y puede causar un impacto importante en tu fuerza de voluntad. Se ha demostrado que a menudo la baja de azúcar en la sangre, debilita la visión de las personas, y los transforma en alguien gruñón y pesimista.
Cuando tienes hambre, la capacidad para poder concentrarte se daña y tu cerebro no tiene un buen desempeño. Es probable que tu autocontrol se debilite en todos los aspectos, incluyendo la dieta, el ejercicio, el trabajo y hasta tus relaciones. Así que para mantenerte en orden, aliméntate sano y regularmente.
7. Cambiar tu percepción acerca de la fuerza de voluntad
Según un estudio de la Universidad de Stanford, la cantidad de fuerza de voluntad que tiene una persona está predeterminada por lo que concibe. Si crees que tienes poca fuerza de voluntad, es probable que no superes esos límites. Si no te limitas, es probable que alcances tus metas.
Es probable que nuestras ideas sobre la fuerza de voluntad y el autocontrol nos determinen. Si logras eliminar esos obstáculos subconscientes y crees que puedes conseguir lo que te propones, entonces te estarás dando el impulso adicional de motivación que necesitas para cumplir tus metas.
8. Ten un plan B
Los psicólogos usan una técnica llamada "intención de implementación" para elevar la fuerza de voluntad. Por un momento, imagina que intentas comer más sano, pero te diriges a una fiesta en donde se servirá mucha comida. Es ahí cuando sabes que tienes que lidiar con una situación difícil pero que resolverás.
Antes de partir, dile a tu mente que en lugar de bucear en un plato de queso y galletas, vas a beber un vaso de agua y te enfocaras en socializar . Llegar con un plan te ayudará a prepararte mentalmente y a tener el control necesario para la situación. Ahorrarás energía al no tener que tomar una decisión repentina basada en tus emociones.
9. Recompénsate
Anticiparte tiene sus beneficios, te da un motivo por el cual obsesionarte y concentrarte, ahora no estarás pensando nada más en lo que debes cambiar. Y cuando alcances tu meta, encuentra una nueva recompensa para continuar avanzando.
10. Perdónate y avanza
Incluso con todas nuestras mejores intenciones y nuestros planes bien definidos, a veces nos quedamos cerca de alcanzar nuestras metas. Esto suele pasar. Puedes tener altibajos, grandes éxitos y fracasos lamentables. La clave es seguir avanzando.
Si tropiezas, reconoce lo que lo causó y sigue adelante. No te dejes envolver por la culpa, la ira o la frustración, porque estas emociones solo te arrastrarán y van a impedir tu progreso. Aprende de tus errores y perdónate. Retoma el juego y vuelve a enfocarte en tus metas.