Respuestas
Respuesta:
1| Utilizar estrategias de precios
Actualmente, los precios apenas se utilizan para influir en los flujos turísticos. Las colas y aglomeraciones se consideran un problema logístico y no un indicador de que falta planificación. Cuando se producen, la reacción suele ser buscar formas de aumentar la capacidad.
2| Hacer menos y mejor marketing
Los fondos turísticos son en gran parte públicos y se invierten sobre todo en marketing. Últimamente, sin embargo, han aumentado las voces a favor del de-marketing (reducir la publicidad). Este planteamiento propone destinar más fondos a la planificación y menos a la promoción. Sería una forma de orientar los impuestos del turismo a mejorar la gestión.
3| Controlar los accesos
Intentar gestionar la saturación turística con restricciones sobre el terreno es problemático. Hay una gran contradicción en atraer a turistas sin límite y, luego, pretender prohibirles cosas cuando han llegado demasiados. Dificultar y limitar los accesos no siempre es posible en destinos abiertos como ciudades, barrios o calles —ni tampoco les gusta a los turistas que se han acercado al lugar—.
4| Esparcir el turismo
Los focos turísticos establecidos buscan formas de esparcir el turismo más allá de los lugares o las épocas del año con mayor masificación. Esto solo se puede conseguir en parte. Los lugares icónicos siempre atraen al visitante, aunque los combine con otros menos conocidos. Independientemente de los esfuerzos por promocionar zonas menos visitadas, suele ser necesario proteger a las que tienden a saturarse.