• Asignatura: Castellano
  • Autor: kellylatana
  • hace 6 años

conexiones entre el poema Ajedrez y el cuento Hombre de la esquina rosada

Respuestas

Respuesta dada por: ruthgavila11
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Respuesta:

Introducción.

En este informe se hara una introducción a la intertextualidad que tanto caracteriza a Borges, la misma será analizada en las ficciones  "El hombre de la esquina rosada" e "Historia de Rosendo Juarez".

Por último y haciendo punto y aparte a este informe se hará una analogía de las metáforas en el poema "Ajedrez" del mismo autor.

"El hombre de la esquina rosada"

El narrador de “El hombre de la esquina rosada” carece de nombre y habla en un lunfardo plagado de términos incomprensibles para los noporteños.  

Si bien no se hace explícito cuál es el lugar donde aquél está narrando la historia, el título permite aventurar la hipótesis de que se halla en una esquina de barrio, contándole sus hazañas a un grupo compuesto por un auditor culto (Borges) y varios auditores iletrados (el grupo de jóvenes al que el narrador se llega a referir).

El personaje, como puede observarse en distintos pasajes del texto, obedece a un esquema de valores en el que todo parece haber sido establecido en función de lo que la sociedad espera del individuo: la virtud más apreciada es la valentía, así como el sentido del honor está construido en función del barrio, del prestigio que dan o que quitan los otros.

El valor del individuo es certificado por y ante la comunidad.

Dios mueve al jugador, y éste, la pieza.¿Qué Dios detrás de Dios la trama empiezade polvo y tiempo y sueño y agonía? -J.. Borges, en "Ajedrez".

En su grave rincón, los jugadores  

rigen las lentas piezas. El tablero  

los demora hasta el alba en su severo  

ámbito en que se odian dos colores.  

Adentro irradian mágicos rigores  

las formas: torre homérica, ligero  

caballo, armada reina, rey postrero,  

oblicuo alfil y peones agresores.  

Cuando los jugadores se hayan ido,  

cuando el tiempo los haya consumido,  

ciertamente no habrá cesado el rito.  

En el Oriente se encendió esta guerra  

cuyo anfiteatro es hoy toda la Tierra.  

Como el otro, este juego es infinito.  

Tenue rey, sesgo alfil, encarnizada  

reina, torre directa y peón ladino  

sobre lo negro y blanco del camino  

buscan y libran su batalla armada.  

No saben que la mano señalada  

del jugador gobierna su destino,  

no saben que un rigor adamantino  

sujeta su albedrío y su jornada.  

También el jugador es prisionero  

(la sentencia es de Omar) de otro tablero  

de negras noches y de blancos días.  

Dios mueve al jugador, y éste, la pieza.  

¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza  

de polvo y tiempo y sueño y agonía?  

Esta imagen muestra justamente el dios que mueve al jugador que mueve a las piezas, representando la metáfora de Borges perfectamente, pero.... ¿Que niega que detras del ser enorme y poderoso no hay un superior moviendolo a éste también?¿Quién es el jugador que está detras de todo?

Explicación:

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