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Respuesta:ANTES DE TODOS CORONITA PLISSSS
La casa blanco y negro
Explicación:
Era un seisde diciembre, en la noche; me senté en la sala con mi hija Wendy, de
diez años. Estábamos viendo televisión cuando ella me dijo: -Cuéntame una
historia de cuando eras pequeña. -Claro hija, tengo para ti la historia perfecta
(respondió la madre).
Susan, así se llamaba la mamá de Wendy, le contó a la pequeña que hacía tiempo,
cuando tenía la edad de ella, había salido de su casa para jugar bola con los
amigos: Juan, Paco y Jarol. Ellos tenían varias horas de juego, precisamente estaba
a punto de meter un gol, cuando por mala suerte dio un puntazo y la bola pegó en
el vidrio de una casa. Nadie quería ir a recoger el balón porque esta vivienda tenía
veinte años de estar abandonada. Causaba temor el solo verla.
Los amigos le dijeron que, si no la recogía, era una gallina. Ante semejante reto, se
fue a recuperar la bola, fingiendo valentía. Lo cierto es que tenía el corazón hecho
un puño, sentía como que se le iba a salir por la boca.
La casa era de color blanco con negro y lucía tenebrosa. Ahí estaba ella, frente a
esa extraña aparición. Observó que las telas de araña aparecían por todo lado,
desafiantes. Escuchó ruidos extraños, pese a ello, subió los tres escalones para llegar
hasta la puerta de entrada. Abrió, observó el lugar y se impresionó mucho al ver tres
misteriosas puertas.
Al entrar por la primera puerta vio un bosque hermoso, lleno de color. Tenía todos
los tonos que se podían imaginar. Caminó mientras se preguntaba dónde podía
estar la bola. De repente, salió un gato gris, con rayas rosadas. Susan gritó fuerte,
debido a la sorpresa que se llevó. - Haga un poco más de silencio, por favor (dijo
el gato). Ella pensó que estaba alucinando. Se dio un jalón de pelo para despertar;
sin embargo, el gato seguía ahí. Se dirigió a él y le preguntó: -¿Qué está pasando?
-
Todo depende de tu imaginación Susan. Respondió el animal. -¿Cómo sabes mi
nombre? Preguntó la niña. -Aquí, en este mundo, se sabe todo. -¿Dónde está
la otra puerta? Continuó preguntando Susan. -Sigue caminando hasta
el fondo y la encontrarás. Dijo el extraño gato. Caminó y caminó
Susan hasta que le agarró la noche. Después de mucho tiempo
encontró, por fin, la segunda puerta. Esta no era normal, la
abrió y observó cómo todo lucía desolado.