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8 Oh SEÑOR, yo amo la habitación de tu casa, y el lugar donde habita tu gloria. 9 No juntes mi alma con pecadores, ni mi vida con hombres sanguinarios,(26:9 David, en este salmo, apela a Dios tocando su integridad. - David aquí, por el Espíritu de profecía, habla de sí mismo como un tipo de Cristo, de quien lo que aquí dice de su inocencia inmaculada era completa y eminentemente cierto, y de Cristo solamente, ya Él puede aplicarlo. Estamos completos en él. El hombre que camina en su integridad, sin embargo, confiando totalmente en la gracia de Dios, se encuentra en un estado de aceptación, de acuerdo con el pacto de que Jesús era el Mediador, en virtud de su obediencia impecable hasta la muerte. Este hombre desea tener su alma más profunda registrada y probado por el Señor. Él es consciente del engaño de su propio corazón; él desea para detectar y mortificar todo pecado; y él anhela estar satisfecho de su ser un verdadero creyente, y para practicar los santos mandamientos de Dios. El gran cuidado para evitar las malas compañías, es a la vez una buena prueba de nuestra integridad, y un buen medio para mantenernos en ella. Los hipócritas y simuladores se pueden encontrar en asistir a las ordenanzas de Dios; pero es una buena señal de la sinceridad, si atendemos a ellos, ya que el salmista nos dice que lo hizo, en el ejercicio de arrepentimiento y la obediencia de conciencia. Él siente que su suelo firme bajo sus pies; y, como él se deleita en bendecir al Señor con sus congregaciones en la tierra, él confía en que en breve deberá unirse a la gran asamblea en el cielo, en el canto de alabanzas a Dios y al Cordero para siempre.)
10 En aquel tiempo Jehová me dijo: Lábrate dos tablas de piedra como las primeras, y sube a mí al monte, y hazte un arca de madera;
2 y escribiré en aquellas tablas las palabras que estaban en las primeras tablas que quebraste; y las pondrás en el arca.
3 E hice un arca de madera de acacia, y labré dos tablas de piedra como las primeras, y subí al monte con las dos tablas en mi mano.
4 Y escribió en las tablas conforme a la primera escritura, los diez mandamientos que Jehová os había hablado en el monte de en medio del fuego, el día de la asamblea; y me las dio Jehová.
5 Y volví y descendí del monte, y puse las tablas en el arca que había hecho; y allí están, como Jehová me mandó. (
10:1-11 Moisés recuerda a los israelitas de la gran misericordia de Dios para ellos, a pesar de sus provocaciones. Había cuatro cosas en y por la que el Señor mostró a sí mismo reconciliado con Israel. Dios les dio su ley. Así Dios nos ha confiado con Biblias, sábados y sacramentos, como muestra de su presencia y favor. Dios no los llevó hacia delante, hacia Canaán. Nombró a un ministerio de pie entre ellos por las cosas santas. Y ahora, bajo el evangelio, cuando la efusión del Espíritu es más abundante y de gran alcance, la sucesión se mantiene por la obra del Espíritu en el corazón de los hombres, la calificación y hacer un poco de voluntad para que el trabajo de todos los tiempos. Dios aceptó a Moisés como un abogado o intercesor para ellos, y por lo tanto, lo designó para ser su príncipe y líder. Moisés fue un tipo de Cristo, quien vive siempre, intercede por nosotros, y tiene todo poder en el cielo y en la tierra.)
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ya te respondieron para que sigues preguntando