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Déjame contarte una gran historia. El día de la graduación, después de la ceremonia escolar y todas las fotos que nos hicimos con nuestros amigos y familiares, fuimos a nuestras casas a prepararnos para la fiesta. Mis amigos y yo decidimos llevar trajes negros. Todas las chicas prometieron no usar el mismo color y definitivamente no el mismo vestido. Pero adivina que ? Más tarde, Alette y Doris aparecieron con exactamente el mismo vestido negro. ¡Qué pesadilla estaban furiosos! Pensamos que era muy gracioso, pero ni siquiera se hablaban. Después de un rato, empezaron a bailar con nosotros y a reír de nuevo. El problema era que no querían aparecer en ninguna de las fotos que tomamos en la fiesta. Ahora que la escuela terminó, no tenemos fotos para recordar esa divertida noche