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Durante las últimas tres décadas México ha tratado de elaborar una política económica, política y social un poco más descentralizada. Esto sin duda alguna ha tenido buenos y malos resultados, pero seguimos pensando que esta es la vía más correcta para nuestro desarrollo como país.
En los últimos sexenios hemos visto como el nivel de corrupción en los niveles federal, estatal y municipal ha ido aumentando por la falta de la aplicación de la ley, porque no hay mejores reglas o que estas no se cumplen para el adecuado uso de los recursos públicos, además las instancias de supervisión y evaluación no funcionan o están amañadas, porque no hay una decisión de estado de frenar este desorden, este saqueo, esta rapiña.
Pero actualmente vemos con mucha preocupación como hay indicios de re-centralizar los recursos y las atribuciones que ya tenían los estados y municipios en materia de educación, salud, hacendaria, infraestructura y varias más. Como ejemplo tendríamos la centralización del pago de la nomina a los maestros en la Secretaría de Educación y la compra de medicamentos de la Secretaria de Salud, IMSS, ISSSTE… Las decisiones que se están tomando tiene como fundamente que estos recursos descentralizados fueron usados discrecionalmente, con altos índices de corrupción y de ineficiencia, en algunos casos estos recursos ni si quiera llegaron a el destino final.
Ya en esta columna se ha tratado el tema del uso de los recursos financieros del Seguro Popular en el sexenio pasado en varios estados de la república, como ejemplos Tabasco, Jalisco, Michoacán, Oaxaca, Veracruz, Coahuila, Zacatecas… está claro que el nivel federal no quiso intervenir para sancionar y solucionar el uso indebido y corrupto de los recursos financieros, sobre todo para la compra de medicamentos y el pago de las nominas de contratos. Hay funcionarios estatales, secretarios, gobernadores, acusados de corrupción que todavía caminan impunemente por la calle, hay funcionarios federales que se lavaron las manos y no actuaron conforme a la ley… Creo que ya hay que sancionarlos… De lo contrario seguirá la corrupción y la impunidad…
Con estos antecedentes y apoyados por los que creen que re-centralizando la vida nacional se van a resolver los problemas de corrupción, de ineficiencia, de negligencia, de discrecionalidad, se están tomando estas decisiones equivocadas y que a mediano plazo nos van a traer más problemas y no menos corrupción… solo se va a centralizar…
Creo que hay instrumentos legales en nuestro país, en las leyes de transparencia gubernamental, en la Ley de Contabilidad Gubernamental y armonización contable, en el uso e instrumentación de políticas de supervisión, evaluación y de sanciones de la Auditoría Superior de la Federación y de los estados, a los actualmente debiéramos de fortalecer con presupuestos y atribuciones para los tres niveles de Gobierno, para cuidar lo más apegado a la ley del uso de los recursos de los mexicanos.
No es posible que ente país se esté tratando de dar más presupuesto para la política, para los órganos electorales, para el poder legislativo, para sueldo para asesores en los congresos y en los cabildos, y no se esté dotando a las instituciones federales, estados y municipios de instrumentos modernos, eficientes y evaluables de contabilidad gubernamental y transparencia… ya existen las leyes y los reglamentos, hay que darles el presupuesto para adquirirlos y operarlos. Esto debe es urgente, para tener mayor trasparencia, calidad y eficiencia en los usos de los recursos descentralizados.
Hay que seguir descentralizando y federalizando a nuestras instituciones, no caigamos en la tentación de la centralización y re=centralización…
PORTAFOLIO POLITICO.
Las universidades, la tecnología y los negocios.
En estas semanas cuando estamos hablando de los cambios que México quiere en materia de telecomunicaciones, en materia de energía y petróleo, en materia del uso del agua y de otras aéreas no menos importantes, es esencial señalar la gran oportunidad que tienen las universidades y los universitarios para cambiar de paradigma, y volverse los actores del cambio. Creemos que en nuestro país, las universidades como la UNAM, la UdeG, el Tecnológico de Monterrey, el ITAM y muchas más tienen la experiencia, la capacidad, el deseo de innovación que tanto necesitamos. Es importante señalar que también cada vez las universidades tienen que pensar como generar recursos, ganancias, negocios ya sea con la iniciativa privada, ya sea con los gobiernos, o con las mismas aéreas universitarias.
Es importante trabajar para que esto suceda… hay mucho trabajo por delante
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