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En una investigación realizada por Wálter Gonzales Valdivia, se exponen varias preguntas que investigadores, periodistas, sociólogos, antropólogos y mariólogos se hacen contemporáneamente en su propósito de encontrar respuestas al origen del fenómeno de Urcupiña.
“¿La Virgen María o la diosa andina Kawillaka? ¿Una Virgen o una diosa de la fertilidad?”, propone.
Hace más de una década, Walter Gonzales junto a Wilson García Mérida, se planteó varias preguntas e hipótesis en esa misma dirección que ahora considera que se van esclareciendo poco a poco conforme la proyección internacional de la fiesta y la vigencia de las prácticas culturales y religiosas de los miles de fieles en torno a la festividad de Urcupiña, denominada Patrona de la Integración.
Según detalla Gonzales, la fiesta parece haber hecho un recorrido que posiblemente comenzó con los rituales para la diosa de la fertilidad Kawillaka, pasó por la evangelización religiosa colonial, y se expandió por todo el país, al punto de “exportarse” la fiesta a sitios tan impensados como Argentina, Brasil, España, Estados Unidos, Suecia, Suiza, Italia, Australia entre otros países.
García Mérida, con quien Gonzales publicó el libro “Historia del Milagro” en 2001, indagó sobre que la actual fiesta pudo ser originalmente una competencia de llameros sobre un escenario, que es, en los hechos, “un enorme yacimiento arqueológico con vestigios inequívocos del esplendor económico y religioso que el inca Huayna Kapac promovió por esas tierras”.
Es decir que, Cochabamba era un santuario con muchos dioses andinos, uno de los cuales era, justamente, Quillacollo.
Los autores del libro expresan que la conquista española y el advenimiento del cristianismo en el mundo religioso andino, en 1530, al eliminar el culto politeísta que se desarrollaba en un sentido de articulación, extirpó los rituales de fertilidad y reproductividad de la diosa Kawillaka y los suplió por el culto a una Virgen de nombre María, en la imagen de Urcupiña.
Conforme a las investigaciones contenidas en el ensayo “En los umbrales del horizonte utópico”, un buen enlace fue la leyenda de la pastorcita que se encuentra con la Virgen y el Niño en el cerro de Cota. Su celebración oficial es el 15 de agosto, fiesta de la Virgen de Asunción.
“No se pudo extirpar los rituales andinos de la q’oa y ch’alla, que se conservan hasta ahora, además de la fiesta de bailes andinos y el alto consumo de bebidas alcohólicas que la Iglesia católica siempre quiso eliminar, calificándolas de prácticas paganas, cuando en realidad expresan la fuerza sincrética de la fiesta entre los ritos ancestrales andinos con los católicos. Y así sobrevivió en el tiempo”, resalta Gonzales al describir la actual festividad.
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