Respuestas
Respuesta: té puede servir
Explicación:
Del hombre muerto a puntapiés de Pablo Palacio, al santo del patíbulo de Benjamín Carrión o al éxodo de Yangana de Ángel F. Rojas, son miles de páginas escritas con tinta lojana, una de gran calidad que ha enriquecido la literatura ecuatoriana y la ha puesto en un contexto internacional.
Estos escritores en su momento formaron parte de la nueva generación de la cultura lojana y hoy el tiempo los ha convertido en clásicos, siendo por su calidad inigualables e inspirando a muchos a seguir sus pasos, creando y tomando la posta que en su momento la aceptaron de otros grandes.
Es el tiempo de ver ese cambio, de evidenciar que la vena literaria no se ha agotado y que no solo unos cuantos los que la mantienen apenas con vida, algo que sucede con sorprendente naturalidad. Daniel Aguirre, Wilson Castillo o Manuel Belepucha son algunos de los que llevan esa sangre nueva que está oxigenando nuestra historia.
Los relatos de Aguirre
Daniel Aguirre Reyes es uno de los escritores que nos ha sorprendido con su dinamismo y creatividad en sus relatos “aventuras sin patines”. Este artista es un ingeniero electrónico en telecomunicaciones para quien la literatura es el motor que hace girar sus días.
Su afición a las letras le viene por la sangre, llegando por la línea de su bisabuelo Manuel José Aguirre quien con un lenguaje limpio y preciso escribió su primera novela alrededor de 1930. Esa lectura fue su incentivo para levantar vuelo con la pluma y crear con ella sentencias de amor, de dolor y de grandeza, con un estilo propio “que hace reír”.
Su obra fue publicada por la Casa de la Cultura, siendo una colección de 20 relatos en los que recuenta pasajes de la niñez y adolescencia, con un estilo cómico con el que el autor se ríe de sí mismo. No se trata de un hecho aislado pues están rumbo a la imprenta dos proyectos más.
El primero se llama “cartas a la mujer perfecta” del cual comenta entre risas “que no le llega a nadie” ya que se trata de un recuento de epístolas de amor dirigidas “a las muchachas” en diferentes momentos y circunstancias, que juntas en su imaginación arman la ilusión perfecta.
Dentro de 3 ó 4 meses saldrá a la luz el libro “pequeños personajes de una micro esfera” que justamente trata de un reducido grupo de amigos que pese a su dimensión en el mundo piensa que son un todo y pueden comerlo de un solo mordisco y “total no es así”.
El mundo de Castillo
Wilson Castillo es otro de los talentos que despunta en el mundo de las artes, lo hace como poeta y ensayista pero también como pintor, productor audiovisual y músico. Polifacético de naturaleza considera que el arte es lo que mejor sabe hacer por lo que asegura “mal haría en dedicarme a otra cosa”.
Con tres libros publicados y un cuarto en espera, los tópicos que aborda son de índole diversa pero siempre matizados por lo cotidiano, por la melancolía del paisaje urbano de una ciudad como Loja y sus rincones escondidos.
El arte para él más que un sustento es su sed, su ansia de plasmar su creatividad y su deseo de sobresalir, pues sabe que con ella “sobrevivir no se puede en el medio”. Quiere cumplir sus metas sin abandonar su tierra a diferencia de otras generaciones de escritores lojanos que son íconos de la cultura nacional.
El hogar de Belepucha
Manuel Belepucha también ha sembrado sus raíces en Loja para surgir con las letras. Oriundo en la provincia de El Oro, abandonó esa tierra “al siguiente día en que nací”. Fue en Loja donde estudió y desde donde hoy escribe poesía y prepara su primera novela.
Nuestra realidad
Estos ejemplos de la nueva generación son solo una muestra del potencial que se esconde y pugna por sobresalir. Mario Jaramillo, presidente de la Casa de la Cultura núcleo de Loja, sostiene que estas actividades son permanentes, “lo que ocurre es que alrededor de determinados estímulos se generan algunos valores más prominentes que otros”.
Dice que ese mismo trabajo del pasado se lo sigue haciendo “pero quizá con menor capacidad de difundir la producción”, sintiéndose entusiasmado por la presencia de “algunos escritores de mucho vuelo e importancia, a nivel local, nacional y quizá a nivel internacional”.
Destaca a Carlos Eduardo Jaramillo como uno de los más prominentes escritores en los actuales momentos así como a Carlos Carrión en la novelística pero también a jóvenes promesas que ha obtenido premios nacionales.
Esto ha valido para que la Casa de la Cultura decida crear una colección específica para los que están aún promoviéndose bajo el nombre de Letra Nueva. Sabe que la renovación está en camino y lo único que hace falta es valorarla