Respuestas
Respuesta:
En aquel tiempo, subió Jesús a la montaña a orar, y pasó la noche orando a Dios. Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, escogió a doce de ellos y los nombró apóstoles: Simón, al que puso de nombre Pedro, y Andrés, su hermano, Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago hijo de Alfeo, Simón, apodado Zelotes, Judas hermano de Santiago y Judas Iscariote, que fue el traidor.
¿Cómo sería para mí colocar mi nombre entre el de los apóstoles? ¿Qué me lo impide? ¿Qué parte de mi compañía hace disfrutar más a Jesús? Cuando Él me llama, ¿Qué crecimiento espera que yo tenga?
Esta no era una multitud ordenada y asegurada por barreras, reguladas por personal de seguridad. Gente de muchas partes, enfermos, locos y atormentados estaban presente, buscando un pedazo suyo. Jesús bajó para acercarse a ellos y se detuvo. Estaba ahí para todos. ¿Cómo está aquí para mí?
REFLEXION
A pesar de estar en movimiento y viajando, Jesús le daba gran importancia a mantenerse en contacto con su Padre. Era su amor mutuo lo que alimentaba sus relaciones. A este amor lo podemos llamar Espíritu Santo. Puedes alimentarte personalmente de esa relación cada vez que oras.
Explicación: espero que te sirva