Respuestas
Respuesta:
Comprender las fases de crecimiento que atraviesan los
cultivos es esencial para su planificación. Una pequeña
plántula que recién ha germinado tiene necesidades
muy diferentes a las de una planta grande que ya está
casi lista para ser llevada al campo. El desarrollo de casi
todos los cultivos puede ser dividido en tres fases: establecimiento, crecimiento rápido y endurecimiento. En
cada una de estas fases, las plantas tienen requerimientos diferentes de luz, agua, espacio en el vivero, tipo de
atención y trabajos necesarios para mantenerlas vigorosas. Los objetivos del viverista también son distintos
para cada fase, atendiendo a la meta final de producir
las “plantas objetivo”. La Tabla 1 resume algunos aspectos
típicos de cada una de las tres fases. Nótese que son sólo
generalizaciones que no se aplican a todas las especies.
En los próximos párrafos, se define en términos generales cada fase y en secciones posteriores de este capítulo
se tratarán con mayor detalle.