La Guerra de la Triple Alianza (1864-1870) fue la contienda más sangrienta de América del Sur. Comenzó en diciembre de 1864, como una lucha armada entre el Paraguay y el Brasil. Pero en mayo de 1865, se aliaron al Brasil el Uruguay y la Argentina, y así quedó formada la Triple Alianza.
La guerra comenzó a causa de una intervención militar del Brasil, que invadió el Uruguay con su ejército. El Gobierno uruguayo pidió ayuda al Paraguay, cuyo presidente era el entonces general Francisco Solano López (1826-1870). López temió que la intervención militar brasilera fuese el primer paso para una ocupación definitiva del Uruguay, lo cual rompería el equilibrio del Río de la Plata y pondría en peligro la independencia del Paraguay. Por eso rechazó enérgicamente la intervención brasilera en el Uruguay; como su parecer no se tuvo en cuenta, López decidió atacar al Brasil. En aquel momento, el Gobierno del Paraguay y el del Uruguay eran aliados en contra el enemigo común, el imperio del Brasil, gobernado por el emperador Pedro II.
En diciembre de 1864, las tropas paraguayas invadieron Mato Grosso y en unos meses vencieron toda resistencia, ocuparon las principales ciudades del lugar y se apoderaron de una considerable cantidad de armas. Esta etapa del conflicto, llamada Campaña de Mato Grosso, terminó con una victoria paraguaya. El ataque a Mato Grosso tenía como objetivo proteger la retaguardia del Paraguay, que pensaba enviar tropas al Uruguay, para expulsar a los invasores brasileros. Sin embargo, para febrero de 1865, los brasileros comenzaron el sitio de Montevideo y controlaban los puntos estratégicos del Uruguay. El presidente uruguayo Atanasio Aguirre, amigo del Paraguay, fue reemplazado por Venancio Flores, amigo del Brasil. Aquello modificaba por completo el anterior entendimiento paraguayo-uruguayo.