Respuestas
Respuesta:
“Rey de la eternidad, incorruptible” y que es “invisible”, por lo que está fuera del alcance de nuestros sentidos. Bien dice la Biblia: “Nadie ha contemplado a Dios nunca” (1 Juan 4:12).
Explicación:
Dios no es omnipresente, es decir, no está en todas partes, como si fuera una energía o fuerza impersonal. Las palabras de Jesús que leemos en Mateo 6:9 y 18:10 muestran que es una persona —un Padre— y que vive en los cielos; ese es “el lugar establecido de [su] morada” (1 Reyes 8:43).
Al final de su vida, Jesús dijo: “Dejo el mundo y sigo mi camino al Padre” (Juan 16:28). Y después de morir, resucitó convertido en un espíritu y ascendió al cielo para presentarse “delante de la persona de Dios” (Hebreos 9:24).
Este dato es importante. ¿Por qué? Para empezar, el hecho de que Dios sea una persona nos permite conocerlo y acercarnos a él (Santiago 4:8). Por otro lado, saber la verdad acerca de Dios nos protege de adorar lo que no debemos, como las imágenes y otros objetos sin vida. En 1 Juan 5:21 se nos advierte: “Hijitos, guárdense de los ídolos”.