Respuestas
Respuesta:
lo se
Explicación:
El consumo intermitente de alcohol provoca daños cerebrales con alteraciones de la conducta y de la memoria. Estos hechos pueden dar lugar a trastornos del aprendizaje.
Los niveles de alcohol en sangre son proporcionalmente más altos, a igualdad de consumo, que en otras etapas de la vida. El adolescente muestra antes los signos de la embriaguez y el daño cerebral es, por lo tanto, mayor.
Los adolescentes son menos sensibles a los efectos sedantes y a los trastornos motores que produce el alcohol, lo que limita su percepción de riesgo ante el consumo de alcohol y da lugar a mayores síntomas de excitación y menores de sedación en caso de embriaguez.
¿Qué es el consumo excesivo de alcohol?
También llamado binge drinking en inglés, consiste en ingerir cuatro o más bebidas alcohólicas (cada una de ellas con un mínimo de alcohol de 10 g) de una vez o en un período de pocas horas, con el objetivo de emborracharse. En el caso de los hombres, se considera consumo excesivo cinco bebidas y en las mujeres cuatro. La cantidad de bebida que equivale a 10 g de alcohol depende de la concentración del mismo y aproximadamente es:
1 copa de cava de 100 ml
1 vaso de vino de 100 ml
1 cerveza de 250 ml
1 vaso de güisqui (30 ml)
1 cubalibre o similar (30 ml)
1 copa de coñac (30 ml)
Esta conducta se ha hecho cada vez más habitual. Según un estudio realizado en España, en el año 2010, un tercio de los estudiantes de 14 a 18 años han consumido alcohol de forma excesiva en el último mes.
Los adolescentes que presentan episodios repetidos de consumo excesivo tienen más riesgo de tener problemas con el alcohol durante la juventud y cuando sean adultos.
Además, con el consumo excesivo se desarrollan alteraciones cognitivas, de la memoria y del aprendizaje que se producen incluso con consumos no excesivamente grandes de alcohol, pero que resultan dañinos para un cerebro todavía en desarrollo, como es el de los jóvenes hasta los 20 años de edad.