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Al pensar sobre la vocación, y en concreto, sobre la vocación de Madre Ascensión, pensé en escribir como título la frase que sin duda salió de lo más profundo de las entrañas de Ascensión Nicol, “Soy muy feliz en mi nueva vocación”.
Considero que para ella llegar a decir esa frase desde la inserción en la Selva Peruana, su experiencia de Dios al lado de los nativos habría penetrado e impregnado de tal manera todo su ser, que seducida por el amor primero al que ella un día respondió se hizo palabra en sus labios. Se hizo vida en su vida, y para nosotras, testamento, fuerza, renovación, desafío, exigencia, amor, y sobre todo, una invitación a renacer de nuevo en nuestra vocación misionera desde los contextos donde nos encontramos caminando con nuestros pueblos.
espero q te sirva