Qué comparación puede establecer entre la concepción de ideas desde la Filosofía de D.Hume y la teoría de Platón?
Respuestas
Razones y acciones: Platón vs. Hume
saga - revista de estudiantes de filosofía 29
Paralelamente a esta tradición del Verstehen discurre la tradición del Erklären, representada por
el empirismo británico y por el positivismo de los siglos XIX y XX, para la cual las explicaciones
por razones poseen una estructura lógica sustancialmente idéntica a las explicaciones causales
de fenómenos físicos. Ambas formas de explicación descansan, explícita o implícitamente, en
regularidades o leyes que conectan propiedades o clases de fenómenos. Así, en el contexto de la
discusión del problema de la libertad y la necesidad, escribe Hume:
Pues, ¿qué se entiende por libertad cuando se aplica a acciones voluntarias? Desde luego no queremos
decir que las acciones tienen tan poca conexión con motivos, inclinaciones y circunstancias que las
unas no se siguen de los otros y que las unas no nos permiten inferir la existencia de los otros. Pues
se trata de cuestiones de hecho manifiestas y reconocidas. (Hume 1980 119)
Es decir, para Hume, nuestras explicaciones de la conducta voluntaria humana descansan en
la constancia con que a determinados tipos de “motivos, inclinaciones y circunstancias” suceden
determinados tipos de comportamiento, del mismo modo que nuestras explicaciones de fenómenos
físicos descansan en la constancia con que fenómenos de determinados tipos se suceden los unos
a los otros. Las explicaciones por razones son explicaciones causales como cualesquiera otras y
se fundan en leyes psicológicas y psicofísicas que conectan tipos de fenómenos mentales entre sí
y con tipos de acciones. Siendo causa y efecto, razón y acción son fenómenos dispares y distintos,
“existencias separadas”, en términos de Hume, y sólo la constancia con que razones y acciones
de determinados tipos se suceden unas a otras nos permite explicar una acción apelando a una
razón como causa de aquélla. La línea humeana encuentra sus principales continuadores en el
positivismo de Auguste Comte y John Stuart Mill, en el siglo XIX, y en el empirismo lógico del siglo
XX. La formulación más rigurosa del concepto humeano de la explicación causal es, seguramente, el
modelo nomológico-deductivo de la explicación científica desarrollado por Hempel (cf. p. ej. Hempel
1979 233-246), complementado posteriormente, por el mismo Hempel, con un modelo no deductivo
que introduce en las premisas de la explicación leyes de carácter probabilista (cf. Hempel 1966).
La discusión entre ambas tradiciones desemboca frecuentemente en un punto muerto. Los
partidarios de la tradición interpretativa reprochan a sus adversarios la incapacidad de estos
para dar cuenta de la normatividad de las explicaciones por razones, de la justificación racional
que confieren a la acción. Si estas explicaciones se fundan en último término en regularidades
fácticas de coexistencia y sucesión, este fundamento no puede generar los rasgos normativos
propios de la justificación racional. Esta última no sería, en todo caso, sino la forma ilusoria que
adquiere nuestra familiaridad con la sucesión regular de razones y acciones de determinados
tipos. Por su parte, los partidarios de la tradición explicativa objetan a sus oponentes que, aun
cuando, a la luz de determinadas razones y circunstancias, una forma de actuar sea razonable,
ello no es todavía suficiente para explicar que el agente actúe de esa forma. Como Hempel
señala en una crítica a Dray, del hecho de que un agente se halle en cierta situación, que incluye
sus razones, y de que en esa situación sea apropiado hacer X, lo único que se sigue es que es
apropiado que el agente haga X, no que de hecho lo haga (cf. Hempel 1966). Para derivar esto
último necesitamos precisamente regularidades o leyes sobre el modo en que las personas
actúan, o es probable que actúen, en situaciones de ciertos tipos, incluyendo en ellas sus razones.
Para Hempel, pues, Dray no consigue dar cuenta del carácter propiamente explicativo de las
explicaciones mediante razones.